Braun Strowman a Karen Jarrett: "A la mie*** con tu hijo"
Hace unos días atrás supimos de la contracara de Adam Scherr, la persona a quien conocemos como Braun Strowman en nuestras pantallas, cuando se filtró información sobre un desafortunado incidente ocurrido el pasado lunes en un bar de Nashville. Allí, el reconocido «Monstruo entre Hombres» le negó un autógrafo de pésima manera a la madre de un pequeño fan que, ante su desconocimiento e infortunio, resultó ser Karen Jarrett, esposa del fundador y ejecutivo de GFW, Jeff Jarrett.
Supimos de aquel primer recogimiento de datos que Strowman, quien aparentemente se encontraba en estado de ebriedad, fue más allá y la maltrató, no físicamente pero sí haciéndose de palabras hacia ella. Karen, indignada, amenazó con contar de lo ocurrido al padre de su hijo, su ex marido
Ahora surgen nuevas informaciones de la mano de Dave Meltzer del Wrestling Observer al respecto, y es que según le han contado sus fuentes, las primeras palabras que salieron de la boca del ex fisicoculturista ante la petición de Jarrett fueron «a la mie*** con tu hijo», una respuesta no sólo irrespetuosa de por sí, sino que muy inadecuada para tratarse de una figura pública que debería dar el ejemplo a los más chicos. Eso fue exactamente lo que le comentó ella, que no aceptó sus disculpas y le reprochó que no era actitud para con nadie. Todo esto, presuntamente, ante la atenta mirada de otras Superestrellas WWE.
Una supuesta testigo de la incómoda situación ocurrida, sin embargo, aseguró que la primera dama de GFW tampoco se encontraba en la mejor de las condiciones, sentenciando que fue
«Oh, Dios mío, voy a aclararlo. Fue un incidente tonto en el que tenías a dos personas dentro del negocio de la lucha libre interpretando a sus personajes, comportándose absurdamente y que se sacó de proporción. Y el hecho de que los dos sigamos estando en las noticias y que todavía se siga hablando del tema… es una pregunta que necesitas tomarte tu tiempo para contestar. Está sacado de proporciones, si me lo preguntas. Es tonto. Es el negocio de la lucha, nos divertimos con ello y alguien lo tomó y lo tornó en algo más serio de lo que realmente fue.»
De este modo, parece que este incidente termina aquí y sin mayores consecuencias, aunque si de algo sirvió fue la lección de respeto que se ganó el luchador.