Bad Bunny y Damian Priest triunfan en WrestleMania 37
El sueño de Bad Bunny se convirtió en realidad en WrestleMania 37, donde al lado de Damian Priest se llevó el triunfo ante The Miz y John Morrison.
El evento más importante de WWE se convirtió en el lugar donde el cantante puertorriqueño debutó en una lucha profesional. Después de haber conquistado el Campeonato 24/7 su siguiente paso era tener un combate en la empresa.
The Miz y John Morrison fueron los encargados de tomar la iniciativa y desde enero en Royal Rumble le han hecho la vida imposible a Bunny, quien apoyado de Damian Priest decidió aceptar el reto del Asombroso y su compañero.
Fue así que Bunny tuvo que sacar todo lo aprendido en poco tiempo para enfrentar a los dos gladiadores.
Damian Priest estaba dispuesto a iniciar el duelo, pero Miz exigió que fuera Bunny entrara al ring. Fue así que el artista fue quien abrió el duelo ante el Asombroso.
Miz se burló y Bunny le acomodó un derechazo, aunque no pudo mostrar mucha fuerza, la agilidad fue su principal arma, pero pronto terminó en el suelo y con una serie de golpes.
Bunny consiguió hacer un derribe con el que sacó a Miz y lo derribó con un una zancadilla y luego un crucifijo intentó llevarlo al toque de espaldas. Aunque Miz consiguió tomar el control, Bad Bunny hizo un par de movimientos ágiles, incluso unas tijeras.
John Morrison y Miz tomaron el control después de evitar un par de ataques y mantuvieron a su rival en la lona con golpes y un candado al cuello. El castigo continuó contra el cantante varios minutos, donde no vio como reaccionar.
Después de mucho castigo, Bunny aplicó un DDT contra The Miz, consiguiendo finalmente dar el relevo a Damian Priest, quien se encargó de diezmar a sus dos rivales.
El trabajo conjunto del Arquero y Bunny fue bastante buena, después de que Priest volara contra los dos rivales,
Finalmente, Bad Bunny tomó el relevo y con una plancha cruzada sobre The Miz que estaba en los hombros de Priest, el cantante terminó con el combate y se llevó su primer victoria en WWE.
