Analizando a WWE: Apología al mandato de Triple H
Este artículo refleja la opinión personal de su autor y no necesariamente la de la revista Súper Luchas.
«Apología: Discurso de palabra o por escrito, en defensa o alabanza de alguien o algo»
Amado y odiado. Desde el inicio de su carrera Hunter Hearst Hemsley ha logrado hacer que la atención gire a su alrededor. Como miembro de The Kliq, D-Generation X o Evolution, multi-campeón mundial, esposo de la heredera o leyenda viviente, Triple H siempre se ha caracterizado por despertar críticas y alabanzas por igual y ser intermitentemente adorado y despreciado.
Además de ser uno de los luchadores más destacados de la lucha libre americana, desde hace algunos años Triple H se ha convertido en uno de los ejecutivos más importantes e influyentes de la WWE, la mayor promoción de entretenimiento deportivo en el mundo, y de nuevo las críticas y reconocimientos han llovido por igual para él.
Esta columna se propone hacer una apología a los cambios que se han presentado en WWE desde que, en 2011, Triple H se convirtió en Vicepresidente Ejecutivo de Talento de WWE y, en las pantallas, en Chief Operating Officer de la compañía.
Esta defensa a la labor de Triple H como nuevo líder de WWE se basará en los cinco puntos que considero de mayor relevancia a su labor: Cambio de paradigma, reparación de los fallos, manejo de recursos disponibles, diplomacia y construcción del futuro. Sin más preámbulo, demos inicio.
Cambio de paradigma: Es un hecho que Triple H no es un innovador en este aspecto y ciertamente no es el primero en ofrecer un nuevo tipo de main eventer en WWE, pero tras un par de años en los que John Cena, Randy Orton, Sheamus e incluso The Miz dominaron los eventos principales, Triple H llegó impulsando a un nuevo tipo de luchador, no solo de baja estatura y poco peso, sino un luchador que había aprendido todo sobre lucha libre en los humildes rings del wrestling independiente. Como Chris Jericho, Eddie Guerrero o Chris Benoit en su momento, desde 2011 los nombres de
Triple H llegó a la televisión como figura de poder en el histórico verano de 2011, donde toda la WWE empezó a girar alrededor de CM Punk. Otro hombre salió beneficiado de dicho momentum, Alberto Del Rio, el mexicano que en 2011 también se convirtió en dos veces campeón de WWE y que, aunque no se consolidó de manera tan exitosa, fue una rotunda amenaza para Punk y Cena.
En los últimos días del histórico reinado de CM Punk, el nombre de Daniel Bryan, otro hijo de las indies, empezaba a sonar cada vez más fuerte. En una lenta construcción donde el público tuvo un enorme protagonismo, Daniel Bryan se convirtió en el nuevo héroe de la compañía, llamado por los angloparlantes «underdog», Bryan superó las adversidades que se presentaban a un luchador con su apariencia y alcanzó la cima en el trigésimo aniversario de Wrestlemania tras derrotar, no solo al mismo Triple H, sino a sus dos protegidos, Randy Orton y Batista.
Bajo el mandato de Triple H, aunque no necesariamente de su mano, no han sido solo CM Punk y Daniel Bryan los independientes que han logrado brillar en WWE, sino que otros jóvenes han alcanzado un éxito sorprendente dentro de la compañía. ¿El ejemplo más claro? The Shield. Mientras que Roman Reigns representa el estándar de luchador que WWE ha construído por décadas, Seth Rollins y Dean Ambrose han logrado convertirse, a pesar de su apariencia poco comercial, en dos de las caras más importantes de los últimos meses en WWE. Junto a ellos se encuentran Bray Wyatt, Bad News Barrett y Cesaro, actualmente tres elegidos para ostentar en algún momento el campeonato mundial de WWE.
No todo es color de rosa y Dolph Ziggler es un claro ejemplo de ello, pero desde 2011 el campeonato de WWE y el campeonato de ROH tienen cada vez más nombres en común en su historia.
Reparación de los fallos: Durante los últimos años de la década del 2000, aproximadamente después de que el campeonato de parejas de WWE cambiara a los cinturones de gladiadores, la división de parejas se vio en una de sus épocas más oscuras. John Cena tuvo dos reinados ridículos que sumados apenas llegaban a las 24 horas de duración, Heath Slater & Justin Gabriel, así como otras cuantas parejas, mantenían los cinturones sin pena ni gloria sobre sus cinturas y los intentos de traer viejas glorias de la división como Kane & The Big Show o nuevas propuestas como Airboom no terminaban de ser efectivos.
Como una de las banderas de su nueva dirección, Triple H decidió revivir la agonizante división de parejas de WWE, la solución llegó de la mano de un equipo: Team Hell No. La singular pareja surgió de una singular rivalidad y logró encender la competencia en la división. El WWE Tag Team Championship se convirtió en uno de los trofeos más preciados de la compañía y, con la llegada de The Shield, uno de los que originaba algunos de los mejores combates.
Lentamente la división de parejas retomó el rumbo y además de las jóvenes parejas como The Shield, Team Rhodes Scholars, The Wyatt Family o The Usos, vio el regreso de leyendas como The New Age Outlaws o Goldust, que por primera vez hacía equipo con su hermano.
En cuanto a la división de divas, aún queda un largo camino por recorrer, pero la presencia de AJ Lee, Paige, Natalya o Naomi permite ser optimistas respecto a lo que el futuro depara.
Manejo de recursos disponibles: Si bien los hijos de las indies se tomaron WWE en los últimos años, no por ello los antiguos ídolos fueron derribados.
Opuesto fue el caso de Randy Orton, que tras años de andar sin rumbo en rivalidades efímeras, finalmente recuperó su relevancia y su lugar como top heel de la compañía, conquistando títulos, pero a la vez haciendo crecer a otros, principalmente Daniel Bryan, quien encontró en «The Viper» al némesis adecuado para incrementar su popularidad a niveles astronómicos.
Pero Cena y Orton no fueron los únicos veteranos a los que los leves cambios en WWE trajeron algún beneficio, Goldust y The New Age Outlaws probaron el sabor de la victoria en la división de parejas en más de una década, mientras que los colosales Mark Henry y The Big Show tuvieron destacados reinados con el World Heavyweight Championship, un logro digno de sus carreras.
Aún así, el espacio ocupado por las viejas glorias es cada vez menor y son las jóvenes estrellas quienes reclaman a gritos lugares más altos dentro de WWE.
Diplomacia: En mi opinión, la segunda mayor fortaleza de Triple H como líder de WWE. Bien conocido es el fuerte carácter de Vince McMahon y las legendarias disputas que ha tenido con los que alguna vez fueron sus más cercanos luchadores, disputas que, junto al producto ofrecido por la empresa, mantuvieron a estos con la firmeza de no regresar a WWE, sin embargo, fue Triple H quien produjo acuerdos y regresos que hace apenas un par de años hubieran parecido imposibles.
En primer lugar, fue Triple H quien permitió la que, en mi opinión, es la mayor introducción al Salón de la Fama de WWE en su historia, la del legendario ex-campeón de WWWF
Con mayor componente emocional, el regreso de Warrior a WWE es otro de los triunfos de Triple H en cuanto a relaciones. Tras cerca de dos décadas alejado de la compañía, Warrior regresó para promocionar el videojuego WWE 2K14 y eventualmente fue alistado al Salón de la Fama, apareciendo en Raw tras Wrestlemania en lo que sería su última presentación televisada cuando, tras dar un emotivo e inspirador discurso el lunes, falleció el martes siguiente de manera sorpresiva.
El más reciente éxito de Triple H no se trató de un regreso, sino de una gran bienvenida, la del legendario
Ahora, sería injusto dar crédito únicamente a Triple H por esta labor cuando claramente la mano de Vince McMahon estuvo envuelta en estos acuerdos, pero es imposible negar que sin las habilidades diplomáticas de Hunter estras tres leyendas no habrían podido pisar WWE.
Construcción del futuro: La joya de la corona del mandato de Triple H es su incansable labor por formar a las estrellas del futuro de WWE con NXT y el Performance Center. Como vicepresidente ejecutivo de talento es aquí donde Hunter tiene control total y se puede ver claramente su trabajo.
Para iniciar con pie derecho su labor, Triple H realizó dos sorprendentes contrataciones para WWE, la poderosa Awesome Kong y el espectacular Místico. Sin embargo, por motivos distintos, ninguna de las dos estrellas funcionaron en WWE y la estrategia de las súper-contrataciones sufrió un cambio.
El territorio de desarrollo se convirtió en el foco de Triple H y, tras el cambio a NXT, también en su marca predilecta. Elegido en 2013 como mejor show semanal por el Wrestling Observer Newsletter, NXT se ha constituido en uno de los programas más populares por la calidad de sus luchas y la solidez de sus rivalidades, pero, además de ello, porque lo que se ve allí es lo que se verá dentro de un par de años en el roster principal.
Los nombres que han salido de NXT son bien conocidos: Bray Wyatt y The Wyatt Family, Seth Rollins, Dean Ambrose, Roman Reigns, Rusev o Paige, por mencionar algunos. Además se usa una doble estrategia, por un lado se crean luchadores a la medida de WWE, entre ellos The Ascension, Corey Graves o Tyler Breeze, pero también se contrata a lo mejor del panorama internacional, luchadores que han luchado en muchas de las mejores arenas del mundo y que están siendo pulidos para formar parte de WWE: Adrian Neville (Pac), KENTA, Prince Devitt, Kalisto (Samuray del Sol) o Sami Zayn (El Generico).
Esto, sumado a la participación de luchadores con experiencia como Cesaro, Natalya o Tyson Kidd, ha permitido a NXT ser un show en el que se han dado muchos de los mejores combates en lo que va del año. Por tanto, en tanto el manejo permanezca, es el producto de NXT lo que el futuro depara para WWE.
En conclusión, a pesar de que el producto actual de WWE cuenta aún con fallas importantes y las medidas que se toman no son siempre las más satisfactorias, la labor de Triple H a partir de 2011 permite tener una mirada optimista de lo que será WWE en los próximos años cuando el actual vicepresidente de talento, creativo y eventos en vivo adquiera control total de la empresa.
Gracias por detenerse a leer esta columna. Ahora que he expuesto los que creo son los puntos fuertes del mandato de Triple H, ¿cuál es su mayor crítica al mandato que ha dado Triple H a WWE? ¿Hay algo más que valga la pena destacar?