Adios Manuel "Mocho" Cota, descansa en paz

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22-12-2016
El concepto de ser rudo pocas personas lo entienden. Y de esas pocas sólo unas cuantas lo han llevado al lugar en el que Manuel Cota Soto lo llevó. El también apodado Mocho por la carencia de dos y medio dedos de su mano izquierda, esa zurda que dañó tantas quijadas de sus oponentes.  

El concepto de ser rudo pocas personas lo entienden. Y de esas pocas sólo unas cuantas lo han llevado al lugar en el que Manuel Cota Soto lo llevó. El también apodado Mocho por la carencia de dos y medio dedos de su mano izquierda, esa zurda que dañó tantas quijadas de sus oponentes.

Mocho Cota y El Talismán vs. Américo Rocca (20 de enero de 1984).

A pesar de ser rudo, cuando se proponía ser técnico era uno muy buen dotado, por tal motivo logró obtener el Campeonato Nacional de Peso Welter al vencer al Talismán en la Arena México en noviembre de 1982, más tarde, en enero de 1984 consiguió doblegar a Américo Rocca para colgarse el Campeonato Mundial de Peso Welter NWA.

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Pero para ser sinceros, los títulos le estorbaban. Lo de él era ser rufián, gañán, divertirse a través del sufrimiento de sus oponentes, y sobretodo disfrutar ante la furia de la afición que, impotente, veía como el Mocho machacaba a sus rivales. Siempre apasionado, siempre entregado a ese arte al que llamamos lucha libre. Para el que esto escribe no recuerda haber visto una lucha donde el rendimiento del Mocho Cota haya sido poco menos que bueno.

Cerca de 15 luchas de apuestas, en la mayoría saliendo con la mano en alto, entre sus víctimas se encuentran varios de los mejores luchadores de su tiempo, como: Chamaco Valáguez, los hermanos Ringo y Cachorro, el propio Talismán y varios más.

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Mocho Cota, La Fiera Y El Faraón lanzan desde las alturas a Máscara Año 2000. (9 de agosto en 1985).

Durante el final de su carrera alternó la lucha con algunos cargos de los llamados de oficina, fue parte del departamento de programación de Triple A, además de fungir como promotor en varias partes del norte del país.

Hace unos meses su nombre volvió a salir a la palestra cuando su hijo, el luchador en ascenso del CMLL, Zayco, falleció en circunstancias poco claras.

Mocho Cota interviene para atacar al Perro Aguayo (7 de mayo de 1993).

Hoy es triste dar la lamentable noticia de la pérdida física de un rudo

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en toda la extensión de la palabra, una persona que vivió y gozó con la lucha libre, alguien que marcó y dejó huella muy honda, unos zapatos que muy difícilmente serán llenados en varias generaciones.

Todo el equipo de SÚPER LUCHAS se une a la sensible pena que significa la partida del Mocho Cota, y rogamos porque su familia encuentre la paz y la templanza necesaria para afrontar este duro momento.

Descansa en paz Manuel Cota Soto, que el tremendo Mocho se queda en la inmortalidad de la lucha libre mexicana.

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