A tres años de la demolición del Toreo de 4 Caminos
Por Victor Manuel Cuervo Ramirez
Acaban de cumplirse 3 años de la demolición final del Toreo de 4 caminos, la cual fue concluida en febrero de 2009.
La lucha libre en los 80 se distinguió por el boom que se dio en esos años, donde participaron muchos gladiadores que marcaron época, tanto en el CMLL como en «la cueva de los independientes»; el gran Don Pedro «El Perro» Aguayo, Rayo de Jalisco, El Solitario, Canek, Los Brazos, Los Villanos, Mil Máscaras, Dos Caras, Los Capos, Máscara Año 2000, Universo 2000 y Cien Caras, la lista es muy amplia todos son reconocidos luchadores que forjaron grandes carreras con el pasar de los años, ganándose el reconocimiento de la afición en el pancracio nacional en una época donde la lucha libre se encontraba en buen momento.
Eran impresionantes los encuentros llenos de rudeza pura, de entrega total por parte de todos los que subían al ring, mantenían al respetable siempre al filo de la butaca como aquel encuentro entre Sangre Chicana y EL Faraón VS Fishman y Perro Aguayo, del 20 febrero de 1983 en el Toreo de Cuatro Caminos, los 4 elementos dando el todo, sangrando sin importar las consecuencias.
Toda la camada de gladiadores que participaron siempre dejaron todo arriba del encordado, las batallas eran secas, sangrientas y a ras de lona, en las que sus protagonistas además del triunfo buscaban mostrar su supremacía en el cuadrilátero destrozando a sus rivales, el público reconocía el trabajo de los luchadores, y estos respondían en cada evento, cuantas luchas encarnizadas no se recuerdan, el corazón que todos ponían al salir hacia el ring con su vestimenta sencilla pero que le daba porte al luchador, que le daba un toque mágico, que le permitía identificarse con el público.
Una época que se fue, que nos deja gratos recuerdos, gracias Toreo de Cuatro Caminos, por mostrarnos la esencia de la lucha libre, porque aunque no se tenía toda la tecnología que se usa en la actualidad para hacer más atractiva la función, llenabas la arena, porque para ser un LUCHADOR se necesitaba esfuerzo y entrega total, solo con ello se obtenía el reconocimiento.
Saludos desde Cerro Azul, Veracruz.
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