5×5: Lo mejor y lo peor de Survivor Series 2018

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19-11-2018
Survivor Series es el PPV temático que mejor ha aprovechado la división de marcas desde 2016, con una serie de encuentros interesantes de Campeón vs. Campeón. Que usualmente nos traen joyas inéditas; este año no era la excepción con piques como el de Brock Lesnar vs. Daniel Bryan, Seth Rollins vs. Shinsuke Nakamura y Ronda Rousey

Survivor Series es el PPV temático que mejor ha aprovechado la división de marcas desde 2016, con una serie de encuentros interesantes de Campeón vs. Campeón. Que usualmente nos traen joyas inéditas; este año no era la excepción con piques como el de Brock Lesnar vs. Daniel Bryan, Seth Rollins vs. Shinsuke Nakamura y Ronda Rousey vs. Charlotte.

Al final de la noche el marcador de Survivor Series 2018 cayó a favor de Raw, con un aplastante 6 a 0 contra SmackDown.

Pero antes de llegar a ese clímax, hablemos de lo peor y lo mejor de Survivor Series 2018.

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Nuestra cobertura:

Resultados Survivor Series (18-11-18) — Raw vs. SmackDown Live

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Lo malo

5- Les negaron su victoria a SmackDown en el Kickoff

En el Kickoff se celebró la serie de sobrevivientes entre la división de parejas Raw vs. los equipos de SmackDown. Aunque SmackDown se llevó la victoria aquí, en el marcador oficial del evento nunca se tuvo en cuenta ese punto,

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lo cual significa que el marcador de verdad sería un 6 a 1.

Le resta demasiada seriedad al evento que no tomen en cuenta esas victorias, porque a la larga ¿para qué se esfuerzan los luchadores en el Kickoff si luego en el PPV hacen de cuenta que no pasó nada en el pre show? ¿No era Vince McMahon el que años atrás decía que luchar en el Kickoff era igual de importante que en el cartel principal?

4- El gag de Drake Maverick

Un gag es como se le dice en el audiovisual a un pequeño acto de comedia. Se supone que están ahí para entretener al público (los famosos «chistesitos» cada 10 minutos en las películas de Marvel), pero Drake Maverick orinándose en sus pantalones no tuvo gracia.

Si se quería dejar claro que Big Show de mánager era de más ayuda que Maverick que es de estatura menuda, con el gag de él corriendo y estrellándose con el Big Show era suficiente.

Pero detener la acción para ver a un hombre adulto orinarse en sus pantalones, es de mal gusto. Que AOP ganara luego de esa escena no mejora la cosa, ¿quién se los va a tomar en serio ahora? Recordar que durante semanas han intentado vender a AOP como la gran amenaza de la marca roja (mientras The Shield los derrotaba como si nada).

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3- Nia Jax en la mira

En esa noche no hubo abucheos más profundos que los que recibió Nia Jax (tal vez los de Rousey ), el público no olvidó que por descuido de Jax no tendrían a Becky Lynch esa noche.

A la lucha femenil 5 vs. 5 le faltó chispa. El resumen de la lucha podría ser que Jax fue abucheada cada vez que hacía algo en la lucha y el público ovacionaba a quien la golpeara.

Al final cuando parecía que Asuka ganaría dos años consecutivos la serie de sobrevivientes femenil. De manera anticlimática (igual que en EVolution), Jax ganó con el menor esfuerzo y bueno, llega fuerte ante su oportunidad titular contra Rousey. Esa victoria no sentó bien al público que siguió abucheando.

El dilema acá es que semanas atrás se acusaba a Brie Bella de ser un peligro para sus compañeras (y si misma), pero si tomamos en cuenta que el historial de imprudencias de Jax es diez veces más grande, tenemos un problema con el público cuando a sus ojos están impulsando a una luchadora irresponsable.

2- Rousey abucheada

Al final de su contienda contra Charlotte, Rousey fue humillada. El público no paraba de gritar: «¡Sí!». Entonces empezaron los peores cánticos que un héroe puede recibir:

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«¡Te lo mereces!».

Que al público de esa noche le gustara que le dieran una paliza a Rousey no es buena señal. Teniendo en cuenta que ella está siendo impulsada como la cara de la división femenil de WWE. Una vez se levantó y salió del ring y caminó hasta la rampa de entrada no recibió amor de un público que la dejó desconcertada.

Al menos con los fanáticos de esa noche, Rousey no era la favorita, tampoco Charlotte, era Lynch. Ese público no paró de corear su nombre toda la noche. Era claro que cualquier implicado en su desafortunado accidente sería rechazado de inmediato. Aunque Rousey no tuviera nada que ver con la lesión de Lynch, esas promos donde se burlaba de que Lynch luchaba en la escena independiente mientras ejercía otros oficios (como hacen la mayoría de luchadores independientes), no le ayudó.

1- Más de lo mismo

Otro cántico a destacar de esa noche, fue el que le dedicaron a Brock Lesnar: «The same old shit».

Acá hay varias cosas para analizar. Por un lado WWE se apuñaló a si misma como compañía, al querer impulsar a Roman Reigns a costa de la popularidad de Lesnar;

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exhibiéndolo como un consentido de la cúpula directiva que con el menor esfuerzo factura más dinero que todos los competidores de la serie de sobrevienes por equipos (la gente no olvida eso).

Lo otro, es que se nota que carecen de un plan B en estos casos. Porque no es la primera vez que pasa que queman a un luchador a favor de otro, pasa algo lamentable y vuelven a llamar al luchador que quemaron para que los rescate. A veces parece que dispararán al aire esperando que pájaro cae.

Pero más allá de eso, el dilema acá es que no vimos nada nuevo. Lesnar se volvió a enfrentar al consentido de Internet; en una lucha que dominó al inicio, su rival logra la milagrosa remontada y cuando parecía que iba a ganar, Lesnar lo atrapa para un F5, gana y todos a su casa.

Lamentablemente aunque Survivor Series sí tiene momentos geniales, este año se sintió como un reciclado de la edición del año pasado.

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Lo bueno

5- La fiesta de Strowman

Aunque la serie de los sobrevivientes varonil de este año se parezca groseramente a la del año pasado (sin escena attention whore de Triple), lo cierto es que plantó una serie de interesantes situaciones a futuro.

Una vez más Strowman es vendido como el monstruo imparable, el año pasado eliminó fácilmente a tres rivales y este año eliminó sin problemas a cuatro. Esperemos que eso no termine en otra escena donde Lesnar lo derrote en menos de diez minutos.

Drew McIntery empieza a cobrar protagonismo al no dejarse intimidar por Strowman, lo cierto del caso es que el escocés empieza a destacar en la rutina semanal que es Raw. Lo cual es refresacante ya que necesitamos nuevos estelaristas.

Bobby Lashley sigue con su personaje de bully que le sale bien y ni hablar de Lio Rush que cada vez es más insoportable.

Dolph Ziggler y Finn Bálor fueron buenos extras del cartel medio que a veces aruñan la escena estelar.

Pero si hablamos de SmackDown el panorama no es tan alentador, Samoa Joe (que fue eliminado en menos de 1 minuto), Rey Mysterio, Jeff Hardy y The Miz brillaron por momentos, en especial cuando Shane McMahon se lanzó encima de Strowman rompiendo la mesa de narradores en inglés.

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Pero quedó la sensación que no son nada al lado de los fornidos de Raw y sus porristas Bálor y Ziggler (no es gratuito que sobrevivieran Lashley, McIntery y Strowman).

4- Mustafa Ali vs. Buddy Murphy

Fue genial ver a los peso crucero fuera del Kickoff, en la parte principal del cartel. Ali y Murphy tuvieron la prueba de fuego, y aunque tuvieron un público bastante indiferente con ellos (gracias a la nula relevancia que WWE le da a 205 Live), supieron ganarse a ese público que estaba predispuesto al silencio.

Ambos venían de verse las caras en una de las luchas más sonadas de 205 Live, la lucha callejera que ambos protagonizaron. Así que no podíamos esperar menos de una contienda arriesgada y física. Dado que Ali aporta la cuota aérea y Murphy la brutalidad.

El resultado fue una lucha frenética, donde ambos querían demostrar que 205 Live está para más que ser un universo alterno. Guardando las diferencias, no podemos olvidar que luchadores importantes para WWE han sido peso cruceros, como Rey Mysterio, Chris Jericho y Shawn Michaels.

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Estos luchadores no apuntan a menos, por ahora con ser ambiciosos van por buen camino.

3- Seth Rollins vs. Shinsuke Nakamura

Presentada como otro de esos mano a mano inéditos de esta edición de Survivor Series. Fácilmente podríamos estar ante la segunda mejor lucha de Nakamura desde que debutó, o al menos la más emocionante.

Seth Rollins no se quedó atrás siguiendo con su serie de encuentros memorables de lo que va del año. El resumen de la lucha podría ser que cada vez que alguno tomaba la delantera el otro lograba remontarlo con una maniobra inesperada.

Pero más allá de eso vimos al Nakamura más sediento de victoria que hemos tenido desde que debutó. Porque de verdad se movía como si quisiera ganar a toda costa, sacando a pasear todo de su arsenal para evitar que Rollins ganara. Aunque Nakamura no ganó, esta es de esas luchas donde el perdedor no sale afectado sino más bien renovado.

2- The Queen vs. The Baddest Bitch on the Planet

Dejando de lado la reacción del público que es crítica.

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No podemos negar que ambas mujeres lo dieron todo anoche. El encuentro entre Rousey y Charlotte sufrió por el incidente de Lynch, pero una vez ambas entraron en sintonía y empezaron a ofrecernos un encuentro intenso, la gente empezó a meterse más en la lucha.

La historia de que Charlotte había luchado contra Lynch todo este año, había estado de su lado cuando la lesión ocurrió, y ahora Lynch la elegía como su reemplazo para derrotar a Rousey, no podía dejarla en mejor posición ante un público que apoyaba en todo a SmackDown.

Rousey venía de derrotar a Stephanie McMahon (en pareja con Triple H), Jax y Alexa Bliss, pero una vez entró a luchar contra Charlotte se notó que el nivel de exigencia subió demasiados niveles.

Un encuentro que aunque cierra con polémica, deja la puerta abierta para la ansiada rivalidad entre las Four Horsewomen de WWE y MMA

1- La remontada de Daniel Brayn

Aunque líneas arribe se dijo que esta lucha fue un Déjà vu, no se sintió igual cuando le pasó a AJ Styles.

Aunque Bryan se el malo de la historia, no deja de ser de estatura menuda.

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Queramos o no admitirlo, la historia de David vs. Goliat siempre nos va a intrigar. Esas narrativas donde te cuentan que un luchador peso crucero es capaz de remontar a un peso completo, no dejan de gustarnos. Porque más allá de la pelea entre el bien y el mal, ver llegar a la cima a alguien que no se supone debería hacerlo, es emocionante (parte del éxito de Bryan como personaje es por ello).

Esto es gracias a ese relato eterno de WWE de que sólo los luchadores de gran tamaño y peso pueden aspirar a ser estelares. Pero en años recientes ese paradigma se ha roto varias veces, permitiendo que clichés como el héroe americano, todos musculo, alto y rudo sean dejados de lado por luchadores que nos permitan soñar con derrotar un destino a veces caprichoso.

No podemos despedir este puesto sin destacar que ambos estuvieron impecables en su rol, tanto Lesnar como monstruo indomable como Bryan cual Quijote remontando desde una patada baja.

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También, lo surreal que es ver a Bryan aplastando a pisotones la cabeza de Lesnar, tenerlo a ras de lona con llaveo y como no, derribarlo a base de patadas que hacían ver cada vez más épica su actuación (además de que es una estrategia inteligente si tenemos en cuenta que la debilidad de Lesnar son sus extremidades inferiores).

A manera de anécdota, Lesnar sí fue derrotado vía rendición en Survivor Series por allá en el 2003, por un peso crucero: Chris Benoit.

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