1979; Canek v.s. Tinieblas, por la gran oportunidad de enfrentar a Antonio Inoki
Tan sólo era un rumor emergido de las oficinas de Promociones-Mora, pero la afición y todo el público mexicano ya sentía emoción al saber que posiblemente Antonio Inoki, el mejor luchador del mundo estaría próximo a visitar tierras nacionales en Abril de ese año. (Ocasión narrada en Súper Luchas 290). Sin dudarlo un momento, el luchador que el señor Flores había designado para enfrentar este monstruo del ring, era Canek, quien debido a su triunfo ante el legendario Lou Thez, el año anterior, tenía la debida preferencia del sabio promotor. Sin embargo Tinieblas consideró prematura la designación ya que según su punto de vista, él era quién debía enfrentar al Japonés.
El 4 de Marzo subió al ring del Toreo acompañado por el Rayo de Jalisco para enfrentar a Canek y a Ray Mendoza, encuentro que perdió debido al salvajismo de los rudos. Tinieblas no quería medirse en un terreno violento contra Canek, se sentía seguro para derrotarlo en el terreno científico. Externó su punto de vista al señor Flores en su debido momento, pero al no ver una respuesta positiva, fue que en un enfrentamiento en relevos sencillos el 11 de Marzo de 1979, al lado de Huracán Ramírez trapeó el ring con Canek quien subió con Ray Mendoza. Si Canek quería luchar rudo, Tinieblas le respondió ¡y en qué forma! Los rudos estaban en un gran momento pues ambos eran campeones del mundo avalados por la UWA en las categorías: completo y semicompleto, respectivamente.
Tinieblas se dedicó a acorralar a Canek hasta que el combate se tornó violento pero nunca Tinieblas retrocedió ante el campeón del mundo y logró una victoria importante para poder tener una oportunidad al campeonato del maya, lo que después devendría en una oportunidad contra el japonés.
En verdad su hambre de triunfo era evidente. Desde su llegada al ring se le veían las ganas de triunfar y durante el encuentro nos regaló lances y llaves de primera, que sacaron de ritmo a Canek. La batalla duró cerca de 30 minutos y tuvo su final cuando Canek logra levantar a Tinieblas como si fuera a aplicar una Gori especial pero invertida, solo que al ir levantándolo lo azota sobre la lona para desnucadora, terminando la lucha. Canek levantaba los brazos por saberse triunfador y aún más por demostrarle a Tinieblas que la decisión del señor Flores de enfrentarlo contra Inoki, no era por favoritismo hacía él, sino por merecimientos propios.
En cuanto a Tinieblas, pese a la derrota, los expertos consideraron que había hecho la mejor lucha de su carrera lo que aminoró el dolor de la misma. Las semanas siguientes sus encuentros siguieron pero ya no hubo cambio alguno. Canek sería el que recibiría a Inoki comenzando así la gran época del Maya, como anfitrión de todos los superestrellas del mundo que llegarían en el futuro.
La rivalidad de Canek contra Tinieblas, hasta la fecha, es considerada un clásico a pesar de las pocas veces en las que se han visto las caras en luchas de mano a mano.
