Esta nota pudo tener mejor validez hace apenas tres días, pues como venimos comentando, WWE ahora vende un escenario incierto para WrestleMania, luego de que Seth Rollins pidiera a Cody Rhodes enfrentarlo en el magno evento, consecuencia de la inoportuna lesión de CM Punk.
Pero de cualquier modo, según lo visto durante el epílogo de Royal Rumble, Rhodes buscará terminar su historia frente a Roman Reigns, el hombre que la truncó hace un año, cual simbólico cambio de ciclo en el rol de cara de WWE.
Por narrativa y justicia con el trabajo de «The American Nightmare», Reigns vs. Rhodes por el Campeonato Universal Indiscutible debería ser el estelar de la segunda noche de WrestleMania 40.
► WrestleMania, «la vitrina de las repeticiones»
Desde Stone Cold, una Superestrella de WWE no ganaba el Royal Rumble varonil por segundo año consecutivo, y en consecuencia, Cody Rhodes estaría (como expuse, emplearé todavía el condicional a falta de anuncios oficiales) de nuevo en el «main event» de WrestleMania.
Un escenario que aunque se antoje nada novedoso respecto a 2023, tiene en tal reindicencia una condición de singularidad dentro de los anales de WWE, si finalmente se produce la revancha entre Reigns y Rhodes. Nunca antes WWE ha reproducido de un año para otro el mismo estelar exacto de WrestleMania. Y recalco el adjetivo exacto, porque Reigns ejercería de Campeón Universal Indiscutible y Rhodes asumiria el papel de retador vía Rumble. Una segunda parte calcada a la primera de WrestleMania 39.
Dirán los conocedores del pasado de WWE que esta empresa sí ha repetido estelar en años consecutivos. Obviamente. Pero, como comenté, no de forma íntegra.
La primera repetición se dio bajo los focos de WrestleMania X, con Yokozuna y Bret Hart de protagonistas. Sin embargo, mientras allí Hart hizo de retador y el samoano de monarca, un año antes, bajo los focos de WrestleMania IX, sus papeles estuvieron intercambiados; el añorado Anoa’i venía de ganar el Rumble, «boleto» que «The Hitman» empleó en la revancha.
La segunda, más reciente, tuvo a The Rock y John Cena de implicados. En WrestleMania 28, «The Great One» y «The Champ» se enfrentaron sin oros de por medio ni un Rumble como antecedente. Un año después, en WrestleMania 29, «The Brahma Bull» llegó al «Show de los Shows» como Campeón WWE y Cena como retador por su triunfo en la batalla campal de 30 hombres un par de meses antes.
Dato curioso que se adscribe a la ucronía: John Cena y Triple H estuvieron muy cerca de repetir íntegramente un cierre de WrestleMania en años consecutivos, ya que, tras su duelo en WrestleMania 22, el plan de WWE pasaba por hacerlos chocar de nuevo de forma titular en WrestleMania 23, con el líder de la Cenation portando todavía el máximo cetro de la empresa. Una lesión de HHH en New Year’s Revolution 2007 truncó el proyecto, y Shawn Michaels sustituyó a «The Game».