Tuvo que fructificar una relación laboral entre Bad Bunny y WWE para que esta empresa se decidiera por fin a volver a Puerto Rico, tierra natal del cantante.
La mejor celebridad que ha competido en una entrega de WrestleMania según WWE, Bad Bunny ejercerá de anfitrión de Backlash el próximo 6 de mayo. McMahonlandia tomará San Juan ese primaveral día, concretamente al amparo de los muros del magnífico Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, para celebrar allí su primer «premium live event» tras «The Showcase of the Inmortals».
BREAKING: @sanbenito will host #WWEBacklash on Saturday, May 6, live from the Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot in San Juan, Puerto Rico.https://t.co/ZAxFmcSyW0
— WWE (@WWE) March 8, 2023
► La consagración de John Cena, un accidente
Como ya señalamos, Backlash 2023 supone acontecimiento muy especial para los seguidores de WWE en Puerto Rico, pues McMahonlandia no recala allí desde 2005, cuando el 9 de enero de dicho año celebró sobre el mismo Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot su evento New Year´s Revolution.
Y ahora quiere un servidor recordar la última entrega de aquel PPV que se hizo anual. Eso sí, sólo tres veces. Tal vez por el desgraciado infortunio que se produjo en esa definitiva edición, y que obligó a modificar todo un estelar de WrestleMania.
El 7 de enero de 2007 es una fecha seguramente marcada a fuego en la memoria de Triple H. Durante el sexto combate de la noche (quinto emitido), un enfrentamiento entre D-Generation X (HHH y Shawn Michaels) y Rated-RKO por el Campeonato Mundial de Parejas WWE, «The Game» sufrió la lesión más grave de su carrera. Al aplicar un Spinebuster a Randy Orton, literalmente el tendón del cuádriceps de su pierna derecha hizo «crack», provocando que in situ, el final tuviera que improvisarse, quedando sin resultado. Aunque eso fue lo de menos.
Lo de más fue que Triple H, ante la gravedad de su dolencia, quedó incapacitado para competir en WrestleMania 23, cita que tendría lugar poco menos de tres meses después. Y «The Game» iba a suponer el estelarista del «Show de los Shows» junto a John Cena, protagonizando ambos una revancha de WrestleMania 22, otra vez por el Campeonato WWE.
Así que Vince McMahon y Cía optaron por Shawn Michaels como sustituto de HHH. En muy buena forma y con el incontestable respaldo del público —factor este último que obligó a que HBK adoptara ciertas maneras rudas camino hacia WrestleMania 23—, Michaels fue a la postre un remiendo superior al «plan A».
Cena tenía pendiente aún dejar un combate memorable en su historial sobre «The Showcase of the Inmortals» y la consabida maestría de Michaels permitió que tuviera su gran «WrestleMania Moment», consolidándose como la cara de la empresa con todas las de ley, al demostrar que podía ir de tú a tú con los mejores. Tras el mediocre duelo contra Triple H un año antes, Cena lograba callar muchas bocas. Su nivel entre las doce cuerdas no haría más que crecer a partir de entonces.
Si la intención original de WWE era programar un Cena vs. HHH, seguramente tendría como fin la redención para «The King of Kings», considerando su derrota en WrestleMania 22. De lo contrario, ¿por qué estipular una revancha con idéntico resultado? Puede que, después de todo, la mejor noticia para Cena y para WWE en 2007 fuese esa baja del «Cerebral Assassin».
Planes que como reveló Marty Elias a Sports Daily en 2018, igualmente cambiaron para Edge y Randy Orton, ya que WWE tenía intenciones de mantenerlos juntos como Rated-RKO durante más tiempo. A cambio, su alianza se quebró al mes siguiente, tras perder el cetro de duplas, y formaron parte en WrestleMania 23 de la lucha de escaleras Money in the Bank, ganada por Mr. Kennedy.