Cómo Charlie Morgan y Alex Windsor se robaron el fin de semana de WrestleMania

Si han sobrevivido a la vorágine de eventos luchísticos que se realizaron durante el pasado fin de semana y (aproximadamente) estuvieron al tanto de todos, notarían que, sin ánimo de subirme al carro de la corrección política ni pretender ser más papista que el Papa, las mujeres protagonizaron los mejores combates.

Desde Maika vs. Megan Bayne, hasta Athena vs. Hikaru Shida, pasando por Masha Slamovich vs. Syuri, afortunadamente se trata de algo cada vez menos noticiable, y esto se hace obvio revisando los carteles de muchos de estos shows, donde las luchadoras tuvieron enorme peso sobre los carteles de los mismos. 

Pero este pasado viernes, a casi 6000 kilómetros de Philadelphia, en Londres, dos mujeres, Charlie Morgan y Alex Windsor quisieron ser las particulares «show stealers» del «WrestleMania Weekend», bajo los focos de EVE 121: Wrestle (Wo)mania

© EVE Riot Grrrls of Wrestling

 

► Hermanas de sangre

A menudo se identifica escena «indie» con falta de narrativa, y ciertamente, la mayoría de funciones presentadas por The Collective se diseñaron para el espectador «casual» de las ligas alternativas (certera paradoja), sin intrincadas historias de fondo que permitieron que cualquier fan disfrutara de lo presentado; un gran ejemplo fue PROGRESS Chapter 166: Freedom Walks Again

Pues bien, aunque el evento de EVE se presentó en pos de reproducir ese «WrestleMania Weekend» sobre Londres (de ahí su título), Alex Windsor y Charlie Morgan quisieron cerrar bocas y desmarcarse de tal dinámica.

Y es que la narrativa se hace inherente a cualquier combate entre Windsor y Morgan, quienes hace 12 años, cuando ambas dieron sus primeros pasos para convertirse en luchadoras profesionales, forjaron un vínculo inquebrantable… o no tanto. 

A finales de 2022, Windsor se ganó una oportunidad al Campeonato EVE (por su victoria en el torneo SHE-1), entonces en posesión de la pareja sentimental de Morgan, y también competidora, Jetta. Y Windsor tuvo que ver cómo Morgan le daba la espalda, apalizándola por su negativa a renunciar a dicho combate, pues de hecho, «Iron Willed» lo cobró y se hizo con la presea

Desde entonces convertidas en enemigas, y ante los altercados entre ellas cada vez más virulentos, finalmente EVE decidió que dirimieran sus diferencias bajo una estipulación sin revancha posible: la perdedora no podría volver a luchar en la promotora. EVE, Morgan y Windsor ante su lucha más importante. 

«There Will Be Blood» pudo haberse denominado el duelo, pues vimos sangre, bastante sangre, sobre todo brotar de la cabeza de Windsor, de primeras apabullada por la violencia que empleó Morgan (palos de kendo, sillas, escaleras, mesas, puertas, tachuelas…). Y Windsor, seguidamente, ataviada cual Mick Foley, igualó el nivel extremo, empleando un bate recubierto de alambre de espino. 

Windsor ejerció de técnica durante la batalla, y tuvo que afrontar también la interferencia de Jetta, pero en última instancia salió victoriosa, si bien el público presente en The Big Penny Social de la capital británica se mostró dividido, sabedor de que una de las dos talentosas féminas tendría que dejar EVE. 

35 minutos de, en palabras de Dann Read (promotor de EVE) y Will Ospreay, presentes en la mesa de comentarios, «preciosa violencia», donde nada se sintió forzado y el uso de las armas dejó secuencias muy creativas. No obstante, el verdadero «highlight», irónicamente, fue todo lo que no llegó a plasmarse y que hizo verdaderamente implícita la inquina entre Morgan y Windsor. Sugerir, y no mostrar, también puede ser brillante en una lucha extrema. 

Con todo, Morgan y Windsor acabaron abrazadas, casi a punto de romper el «kayfabe», luego de confirmar la anunciadora que la primera debía despedirse de EVE. 

 

► EVE, donde las mujeres brillan

Teniendo en cuenta la coyuntura, EVE quiso conceder varios minutos del epílogo del show a Morgan, quien anunció no sólo su adiós a la compañía, sino su retiro junto a Jetta. Como despedida formal, esta y Morgan harán equipo contra Nina Samuels, Millie McKenzie y Charlie Evans el próximo 7 de junio. 

Y ahora quiero destacar unas palabras de Jetta, micrófono en mano. 

«Si no fuera por plataformas como EVE, no habría combates como este. No hay lugares fuera de Japón que sean una plataforma para la lucha femenil como EVE. Y me importan un carajo esas promociones que hacen tres combates y entre los tres suman apenas 15 minutos. Eso no es dar exposición a la lucha femenil. EVE nos da la plataforma para contar historias».

Algunos tildarán de hipérbole tales afirmaciones, pero ninguna otra promotora occidental (una pena el cierre de SHIMMER tres años atrás) ofrece tanta exposición a la lucha femenil como EVE. Porque como proclama Jetta, en un dardo claro hacia WWE y AEW, programar dos o tres combates semanales con mujeres implicadas no es apostar por esta división.

EVE, más allá de la libertad para lucirse entre las doce cuerdas, les permite desarrollar historias profundas a largo plazo, y su aparente consolidación en el panorama europeo tras casi 14 años de trayectoria supone grata noticia. Lógico que luchadoras de todo el mundo se hayan dejado ver por allí, pero en especial, la impagable labor de EVE se centra en la escena local, y así, ha logrado conceder impulso a las carreras de Morgan y Windsor; esta última, seguramente muy cerca ya de firmar contrato con alguna gran empresa. 

Asimismo, los combates de cinco estrellas (permítanme la licencia «meltzeriana») sirven a menudo para poner en el mapa a algunas «indies», y el Morgan vs. Windsor que nos ocupa espero sirva para impulsar la mediaticidad de EVE —producto de fácil seguimiento a través de suscripción en YouTube— y en general, el nacimiento de otras promotoras femeniles

LA LUCHA SIGUE...
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