Hace ahora un año, el «hype» por una victoria de Cody Rhodes ante Roman Reigns en WrestleMania 39 era incluso más potente que el actual. Algunos creen, en este sentido, que Rhodes debió coronarse entonces. Pero ya conocen lo sucedido en aquel controvertido estelar.
La imagen de «The American Nightmare» sentado sobre el ring con los ojos cerrados mientras Reigns volvía a celebrar por enésima vez una defensa exitosa ya es un clásico de la historia del «Show de los Shows» (incluida en WWE 2K24). ¿Volverá a repetirse ese triste final el próximo 7 de abril o acabará Rhodes su historia?
Actualmente, nadie quiere poner la mano en el fuego por la segunda vía. Resultaría lo lógico y tal vez lo justo, pero recordemos que durante todo estos últimos tres años y medio con Reigns como máximo monarca, WWE ha experimentado una candencia sin precedentes desde la «Attitude Era». Y el otrora Imperio McMahon guarda intenciones de concretar un duelo entre Reigns y The Rock que con el Campeonato Universal Indiscutible tendría aún más notoriedad.
► Cody Rhodes, «going the distance»
De Hollywood a Philadelphia, 2024 verá una sede de WrestleMania muy distinta a la de 2023. Aunque según revela esta semana Dave Meltzer en el Wrestling Observer Newsletter, el mundo del celuloide también estará muy presente sobre la célebre ciudad de Pennsylvania.
«Hay un guion para un vídeo promocional de Reigns vs. Rhodes en la construcción de WrestleMania, que une a Rhodes y Philadelphia, con el concepto de que conocemos a ‘The American Dream’ y conocemos a ‘The American Nightmare’, conocemos que hay tiempos buenos y tiempos difíciles [‘hard times’, en referencia a la famosa promo de Dusty Rhodes] y que ser un ‘underdog’ no es algo que hay que temer, sino algo que hay que aceptar. Una persona consiguió un guion del vídeo y señaló que Rhodes va a ser impulsado como un ‘underdog’ de Philadelphia al estilo de Rocky».
En la primera película de la saga Rocky, este pierde por puntos contra Apollo Creed. En la segunda, finalmente consigue salir victorioso y conquistar el título mundial de peso completo, siendo igualmente el retador infravalorado de la primera, pero con bastante mayor respaldo popular (esa secuencia corriendo por las calles de Philadelphia y cientos de espontáneos a rebufo) y la motivación extra de su hijo recién nacido.
No obstante, si entendemos realmente el significado de Rocky (1976), la pretensión de Balboa nunca fue coronarse campeón, como se hace notar en el epílogo del filme fundacional —que nunca estableció las bases para una secuela—, sino demostrarse a sí mismo que por una vez podía hacer algo bien en la vida y no lucir como un fracasado. Y efectivamente, lo consiguió, pues pudo aguantar los 15 asaltos del combate ante el campeón mundial.
En cualquier caso, el mensaje de la saga Rocky una vez decidieron explotar la gallina de los huevos de oro quedó a posteriori como el del «sueño americano» y el de la capacidad de superación. Conceptos a los que se acogerá WWE para vender la segunda oportunidad de Rhodes, aunque este no sea oriundo de Philadelphia.
