El mito de Natalia Vázquez: La verdadera historia de la lucha libre femenil en México

En 2017 el Consejo Mundial de Lucha Libre organizó un torneo por la Copa Natalia Vázquez, con la cual, además de buscar darle realce a su cada vez más exitosa división femenil, quisieron homenajear a una pionera de este deporte.

Natalia Vázquez, la llamada “primera luchadora mexicana”, quien hasta ese momento era una desconocida, se convirtió en materia de artículos en diversos sitios de internet, donde repitieron la historia dada a conocer por el CMLL. Y desde entonces ha seguido teniendo eco como un dato de cultura popular que se mezcló con otras mentiras de la historia, que incluso reafirman sitios de renombre. Datos falsos como que Marvel demandó a los editores de Kalimán, o que Benito Juárez medía 1.37 metros de estatura. En la era de los clicks como generadores de ingresos, verificar la información dejó de ser importante.

La historia que suele encontrarse en internet es esta:

“El 12 de julio de 1935, la Arena México fue testigo de un hecho histórico. Ese año, debutó la primera luchadora mexicana de la historia, Natalia Vázquez, quien se subió al cuadrilátero del máximo templo de la lucha libre mexicana para participar en una pelea de parejas al lado de la estadunidense, Katherine Hart. Sus rivales fueron las rudas Teddy Mayers y Mae Steins. Hart y Vázquez se llevaron la victoria luego de una intensa lucha. Ese encuentro fue también el primero en tener a luchadoras como protagonistas”.

¿Quién era esa Natalia Vázquez cuya historia, según internet, se limita a haber luchado —de emergente—en México en una corta temporada, para después desaparecer?

► Las primeras luchadoras mexicanas

Antes de ahondar más en el asunto, es importante aclarar que es difícil saber quién fue la primera luchadora mexicana, pero definitivamente hubo luchadoras antes de 1935, que a diferencia de Natalia Vázquez no han aparecido en billetes de la Lotería Nacional.

Desde principios de siglo se realizaron luchas con mujeres en la Ciudad de México. La información es muy escasa, dado que la prensa no solía cubrir eventos de lucha profesional, una actividad considerada para clases bajas. Lo cierto es que en 1912 hubo, al mismo tiempo, dos grupos femeniles haciendo temporada en dos arenas.

Uno en el Salón Allende, que estaba en la tercera calle de Allende #88, en el popular Barrio de la Lagunilla.

Otro en el Teatro Colón, ubicado en la esquina de las actuales calles de Bolívar y 16 de Septiembre.

En el Allende luchaba Flora Maitson, mientras que en el Colón estaban Laura Bennett y Cristy Brown. Aunque la mayoría de sus rivales eran hombres (Maitson enfrentó a Jesús Prián en el Circo Atayde), también tuvieron rivales mujeres. Bennett se presentó como Campeona Mundial Femenil, título que le ganó a Mary Harris en 1907 y que en ese mismo 1912 perdería con Cora Livingston en St. Louis, Missouri.

Hay una luchadora mexicana de la que sí sabemos su nombre.

► Celia Torices, la amazona olvidada

Celia Torices
Celia Torices con su medalla de Campeona de Monterrey.

Ella fue Celia Torices, una regiomontana que llegó a la Ciudad de México en 1913. Tenía entonces 18 años de edad y presumía de gran fuerza y corpulencia. Con sus 78 kilos de peso, estaba a la par de la mayoría de los luchadores varones de la época. En su ciudad natal había sido ganadora de un torneo, y mostraba la medalla que la acreditaba como campeona.

Una vez en la capital, lanzó un reto a cualquier luchador varón, poniendo como condición que su peso máximo fuera de 70 kilos. Su debut fue el 18 de julio de 1913 en la Academia Metropolitana, que se ubicaba al fondo del Jardín Santos Degollado, a una cuadra del Barrio Chino.

Torices enfrentó a Daniel Martínez en un match a dos de tres caídas que terminó empatado, pues en la primera caída expiró el tiempo límite de diez minutos, Martínez ganó la segunda y Torices la tercera.

No se sabe qué sucedió con su carrera, pues después de ese evento, el gobernador del Distrito Federal, Samuel García Cuéllar, canceló los permisos para eventos de lucha profesional. La prohibición duró, por lo menos, hasta que terminó su periodo, unos meses más tarde, en febrero de 1914 (cuando Ramón Corona asumió el cargo).

► 1935: Llega Natalia Vázquez

Pero regresemos a 1935, con la llegada del grupo de luchadoras donde estaría Natalia Vázquez.
Como ya hemos narrado, para ese año la Empresa Mexicana de Lucha Libre, propiedad de Salvador Lutteroth y que contaba con Francisco Ahumada como promotor, había logrado convertirse en la principal compañía entre las muchas que organizaban lucha profesional en la capital del país.

De mucha ayuda fue el evento presentado el 15 de abril de 1934 en la plaza de toros El Toreo, ubicada en la colonia Condesa, con Jim Browning defendiendo el Campeonato Mundial de Peso Completo ante Ed ‘Strangler’ Lewis. Con media plaza llena, es posible que hayan perdido dinero, pero lograron aumentar la popularidad del deporte.

Browning perdió el título el 25 de junio de 1934 en el Madison Square Garden ante Jim Londos, el luchador más popular de la época. Londos era el equivalente a Hulk Hogan en esos años; lugar a donde fuera, era lleno seguro.

Aunque no era mala idea traer a Londos a México, Lutteroth y Ahumada se asociaron con el promotor Frank Mosser, y con él organizaron eventos en El Toreo. En el primero, el 28 de abril de 1935, se celebró un torneo para buscar retador a Londos, ganando El Enmascarado Rojo a Abe Coleman en la final. El 12 de mayo de 1935, Jim Londos defendió el título ante El Enmascarado Rojo. Una semana después, el 19 de mayo, El Enmascarado Rojo tuvo una revancha con Abe Coleman.

En las semanas siguientes, la Arena Nacional siguió con su temporada, con luchadores como el Charro Aguayo, Jack Purdin, Ray Pettigrove y Jack ‘El Tigre’ Morgan.

Para el jueves 11 de julio, la Arena Nacional presentó un cartel en el cual el inglés Mike London enfrentó al Hércules sirio Ibeen Seleem. En la semifinal, Sammy Cohen se midió con William Cazzell. Antes, Jimmy el Pulpo contra Salvador Flores. En la preliminar, Octavio Gaona contra Tony Infante.

► Frank Mosser y sus luchadoras

El promotor Frank Mosser con Dot Apollo, Teddy Meyers, Mae Stein y Katherine Hart.

Un día después, Frank Mosser, quien había rentado la Arena México, arrancó su propia temporada con una troupe de luchadoras llegadas de Estados Unidos: Mae Stein, Louise Francis, Dot Apollo, Teddy Mayers, Katherine Hart y Pauline White. Sin embargo, esta última no podría viajar debido a un accidente automovilístico, así que se anunció que su remplazo sería nada menos que una mexicana llamada Natalia Vázquez.

Aunque todas llegaban de Estados Unidos, se le dio al grupo un carácter internacional. Mae Stein, originaria de Cleveland, Ohio, fue anunciada como alemana (en su estado natal era reconocida como Campeona Judía). Dot Apollo también era de Cleveland y fue anunciada como irlandesa. Katherine Hart y Louise Francis fueron anunciadas como canadiense y francesa, respectivamente. De Natalia Vázquez se dijo que era mexicana y venía de Texas.

Cuatro luchas fueron programadas: En la primera, Henry Burke vs. Tony Canales a una caída. Posteriormente, Natalia Vázquez vs. Katherine Hart a una caída. En la semifinal Dot Apollo contra Teddy Meyers a dos de tres caídas. En la estelar, Mae Stein vs. Louise Francis a dos de tres caídas.

La arena se llenó, y gran parte del público estaba formado por mujeres, las cuales se hallaban tanto intrigadas como orgullosas por presenciar las capacidades las atletas. Algo que hace más notable este dato es que en la Arena Nacional tenían una promoción: Todas las damas entraban gratis en ring general y en gradas, mientras que en la Arena México tuvieron que pagar 1 peso en gradas y 1.50 en ring.

A estas alturas del presente artículo, habrán notado que mucha de la información ‘oficial’ que circula en internet sobre este evento no cuadra (por ejemplo, decir que la lucha de Vázquez fue de parejas, siendo que la primera lucha de parejas en México fue en 1939), y aquí viene otro detalle más: Esa noche Natalia Vázquez no luchó.

Sólo cuatro de las luchadoras llegaron esa semana, y son las que el promotor Mosser estuvo presentando a los medios. El cartel tuvo que modificarse con dos luchas varoniles y dos femeniles. Las dos primeras, simplemente no gustaron, pues el público quería ver a las damas.

En la primera de las dos luchas, Dot Apollo enfrentó a Katherine Hart, quien se ganó la simpatía de los aficionados, que empezaron a corear ‘¡Cata, Cata, Cata!’. Dot Apollo tomó entonces el papel de ruda, lanzando golpes con el puño cerrado y dando piquetes a los ojos, llevándose así la primera caída.
‘La Cata’ pudo ganar la segunda caída, pero perdió la tercera. Aun así recibió una gran ovación al final del encuentro.

La estelar fue la de Teddy Meyers contra Mae Stein. “Americana la primera y nazi la segunda”, dijo un cronista. Stein ganó en dos caídas al hilo.

Una semana después, el jueves 18, la Arena Nacional presentó en la estelar al Charro Aguayo contra Ibeen Seleem. En la semifinal, Sammy Cohen contra Ray Pettigrove. Antes, el Tigre Morgan contra el Toro Hernández. Para empezar, Pancho Vitela contra el futuro nevero Pietro Chiandoni.

► La segunda función

Para el viernes 19 en la México, el promotor Mosser anunció el mismo cartel que tenía preparado para una semana antes: Natalia Vázquez vs. Katherine Hart a una caída. En la semifinal Dot Apollo contra Teddy Meyers a dos de tres caídas. En la estelar, Mae Stein vs. Louise Francis a dos de tres caídas. La preliminar de varones: Stephan Berne vs. Henry Burke.

En la prensa se manejó que Dot Apollo estaba molesta por haber tenido que luchar con Katherine Hart, pues el público arropó a esta al verla más pequeña y delgada. Insistió en una lucha titular contra Mae Stein, la ‘Campeona de Alemania’, la cual se le concedería sí derrotaba a Teddy Meyers. Del grupo de luchadoras, Apollo era la más alta, mientras que Meyers era la más voluminosa.

La campeona Stein declaró a los reporteros:

“Pueden ustedes asegurar al público que o me rompe mi contrincante el pescuezo o daré una lucha que nada dejará que desear de la de cualquier hombre que luche en México, pues desde pequeña me he entrenado para luchar, y no es justo que mi fama conquistada tan duramente quede muerta en esta ciudad de conocedores”.

“El viernes hay dos novedades”, decía la prensa. “La hermosa francesa Louise Francis y la escultural mexicana texana Natalia Vázquez, dos figuras que darán qué decir.

“La mexicana, del mismo peso que la canadiense Katherine Hart, la ‘Bella Cata’, como le llamaban los concurrentes a la última lucha, contenderá con esta última, y es esta de las que se puede augurar pronóstico alguno, pues en peso, facultades y belleza rivalizan las contrincantes”.

De acuerdo a varios reportes, esta segunda función fue de mejor calidad. Henry Burke superó a Stephan Berne en lucha a una caída. También a una caída, Katherine Hart, convertida en la más popular de todas, derrotó con facilidad a Natalia Vázquez, quien hizo berrinche y se fue a vestidores, donde esperó a Hart para plantarle un mordisco en el brazo.

En la semifinal Dot Apollo enfrentó a Teddy Meyers en una lucha donde Henry Burke fue el réferi. Burke quiso frenar las rudezas de Apollo, quien le contestó con un puñetazo. Luego hizo gala de fuerza al levantar a Meyers para arrojarla fuera del ring. Cuando Meyers quiso volver, Apollo le impactó patadas voladoras, mandándola de regreso a las primeras filas, de donde ya no pudo volver.

En la estelar, Mae Stein logró vencer a Louise Francis en primera y tercera caídas. En ese encuentro, el réferi fue aplastado por ambas luchadoras de manera accidental. Francis procedió a romperle la camisa para con ella estrangular a Stein. El réferi despertó a tiempo para detener el acto ilegal, decretando la descalificación.

Claro que la competencia era mucha, y no sólo de las cuantiosas arenas que había en la ciudad, sino también de Lutteroth y Ahumada, que además las funciones de jueves en la Arena Nacional, presentaban luchas en la México los domingos. Por ejemplo, para el 21 de julio anunciaron el regreso de Firpo Segura contra Ray Pettigrove. En la semifinal, Jack O’Brien contra Ciclón Veloz. En la intermedia, Alfredo Ontiveros contra el Diablo López, además de dos preliminares: Joe Stanley contra Tony Infante, y Héctor Tamayo contra Carlos Meza.

► Natalia vs. Cata, la revancha

La tercera función femenil fue en miércoles. Ese día, 24 de julio, Mae Stein expuso el título ante Dot Apollo. En la semifinal, Louise Francis contra Teddy Meyers. En la especial, Natalia Vázquez contra Katherine Hart, a quien ya anunciaban en los carteles como ‘La Bella Cata’. En una preliminar, Henry Burke contra Gorila Macías; en la otra, Eddy Palau contra El Loco Segundo.

Para este evento, se anunció la promoción de una dama gratis acompañada de un caballero o dos damas con un solo boleto.

Además de la lucha de campeonato, hubo énfasis en promocionar la revancha entre Vázquez y Hart. La ‘Bella Cata’ quería vengarse por el mordisco que recibió y que le dejó el brazo sangrante.

“Dice Natalia —que es una mujer de agallas y no mal parecida—que no puede consentir en dejarse ganar en su propia tierra por una ‘gringa’, y es que para ella lo mismo son las americanas que las canadienses, y esta confusión, y bravura de Natalia, hace que los aficionados a las luchas se froten las manos anticipando una buena contienda”.

Natalia cumplió sus amenazas y ganó la revancha, dejando en malas condiciones a la ‘Bella Cata’, quien, a pesar de la derrota, nuevamente fue ovacionada por los fans.

Cuando Dot Apollo se dirigía hacia el ring para la lucha estelar, tuvo un altercado con Henry Burke, quien había sido el réferi en su combate con Teddy Meyers. Hubo gritos y una discusión que derivó en golpes, los cuales no contestó Burke. Después de dejarlo tirando entre el público, Apollo se acercó al anunciador para que diera a conocer que retaba al alemán a enfrentarse sobre el ring.

Mae Stein logró retener el título ante Dot Apollo a duras penas. Apollo se distrajo por hacerse nuevamente de palabras con Burke, quien había acechado cerca del ring en la tercera caída.

Terminado el evento, el promotor Mosser informó que el misterioso luchador conocido como El Enmascarado había pedido luchar contra Teddy Meyers, a quienes los fans ya conocían como La Mujer Montaña. Los aficionados salieron de la arena murmurando: «¿Será que lo siguiente será ver a mujeres contra hombres?»

El jueves 25, en la Nacional, se celebró uno de los encuentros más célebres de la época: Charro Aguayo contra El Tigre Morgan, el cual fue extremadamente violento. La primera caída duró cerca de media hora, y hasta el réferi Chucho Lomelí salió volando de un puñetazo de Morgan, quedando noqueado.

Tuvo que subir como réferi emergente Firpo Segura. El rudísimo Tigre quiso también propasarse con el exboxeador, pero éste le contestó con un gancho que lo dejó sin aire. No hace falta decir que el público enloqueció, ovacionando a Firpo a todo pulmón. Aguayo aprovechó para masacrar al Tigre, para luego lanzarlo afuera del ring. El Tigre quiso volver, pero unas patadas de Aguayo lo mandaron de regreso hacia las primeras filas, de donde ya no pudo regresar. Perdió la segunda caída, y como no pudo reponerse, también la tercera.

Quizá hayan notado que ese final fue sospechosamente similar al de la lucha de Dot Apollo contra Teddy Meyers, con Henry Burke como réferi.

En la semifinal, Sammy Cohen derrotó a Jack Purdin; en la especial, Jimmy el Pulpo superó a Ray Pettigrove, mientras que Luis Robles venció a Eladio Flores.

Para el domingo 28, Lutteroth y Ahumada programaron en la México a Toro Hernández vs. Jack Purdin en la estelar. El cartel se completaba con Pietro Chiandoni contra Badui El Jureben, además de Octavio Gaona contra Apolo. Antes, Alfredo Ontiveros contra Héctor Tamayo, y en la inicial, Manuel Nájera contra el Chacal.

► Para el día 31, luchas mixtas

Aunque la temporada femenil había empezado bien, las entradas iban en descenso. Mucho tenía que ver que sus funciones estaba ‘emparedadas’ con las que Lutteroth y Ahumada presentaba los domingos en la México y los jueves en la Nacional, eso sin contar las muchas otras arenas, como la Peralvillo Cozumel, la Tacuba, la San Cosme y la Arena del Club Deportivo Internacional, que antes había sido el Frontón Hispano-Mexicano.

Frank Mosser esperaba su mejor entrada para el miércoles 31, pues programó dos luchas mixtas: Una, Dot Apollo contra Henry Burke. Otra: Teddy Meyers contra El Enmascarado. Sin embargo, por orden del Departamento Central, fueron suprimidos esos combates y hubo que hacer cambios. El cartel original no se anunció por completo, pero se especulaba que Natalia Vázquez enfrentaría a Mae Stein por el campeonato. Sin embargo, todo indica que Stein iba a enfrentar a Tigre Hernández en otro duelo mixto.

De última hora, y aunque ya había publicidad en las calles, tuvo que reprogramarse el cartel, quedando así: En la preliminar, Eddie Palau venció a Maciste. En la segunda, Stephan Berne superó al español Marcelo Riestra. Posteriormente, Henry Burke se llevó segunda y tercera caídas ante El Enmascarado.
Louise Francis enfrentó a Katherine Hart en el siguiente combate. Francis venció a la de ojos grises en dos al hilo. En la estelar, Mae Stein le concedió una revancha no titular a Dot Apollo, quien pudo desquitarse, derrotando a Stein en la primera y tercera caídas.

El jueves 1 de agosto, en la Arena Nacional, Charro Aguayo enfrentó a Sammy Cohen. En la semifinal, Bobby Sampson contra Tigre Morgan. En la especial, Jimmy el Pulpo contra Pancho Vitela. Como preliminar, Jack O’Brien contra Héctor ‘El Diablo’ López. Lucha de obsequio: Eladio Flores vs. Abe Ross.

Para el miércoles 7 de agosto se anunció nuevamente la función mixta, pues los permisos necesarios habían sido concedidos. Así, Dot Apollo enfrentaría a Henry Burke. En la semifinal, Teddy Meyers contra El Enmascarado, mientras que Mae Stein se mediría con Tigre Hernández, con una preliminar entre Marcelo Riestra y Stephan Berne.

Sin embargo, esta función no se llevó a cabo. Al parecer, el promotor Mosser tuvo problemas con las luchadoras. Podemos especular que querían contratarse por su cuenta en otras arenas o que quizá Lutteroth y Ahumada querían llevárselas a su empresa.

Lo cierto es que hubo, al menos, un par de luchas que hicieron con la competencia. Específicamente con el promotor Enrique Mejía de la Arena Libertad, la cual estaba en la calle Libertad esquina con Paseo de la Reforma (y que en los cuarentas se transformó en el Teatro Tívoli).

En un dato recién descubierto por don Teddy Baños, el domingo 28 de junio, Dot Apollo venció a Louise Francis, encabezando un programa que tuvo también a Henry Burke, quien venció a Dr. Rudy Mex. En la inicial, Mike Durán derrotó a Yaqui Angel.

Una semana después, el domingo 4 de agosto, Mae Stein venció a Teddy Mayers. En la semifinal, Henry Burke empató con Gorila Macías. Además, Puma Balderrama superó a Tony Canales.

¿Fueron esas luchas las que provocaron el enojo de Mosser con sus luchadoras? ¿O estas se ‘emanciparon’ y comenzaron a buscar trabajo con otros promotores? Es difícil saberlo, pero lo cierto es que la situación llegó a grado tal, que Mosser canceló su temporada y acudió a las Comisión de Box y Lucha para pedir que revocaran las licencias a las seis luchadoras.

Y aquí está lo más interesante, pues Mosser reportó que las luchadoras en cuestión eran Mae Stein, Dot Apollo, Katherine Hart, Teddy Meyers, Louise Francis… Y Pauline White.

Así es, Pauline White, la que supuestamente no vino por haberse accidentado.

Dicho de otra manera, nunca hubo una Natalia Vázquez. Todo el tiempo fue Pauline White usando un personaje de mexicana, lo cual no es raro en el mundo de la lucha (ya en 1904 Jacinto Navarro luchó en Yucatán como francés con el nombre de Henri Eternod). De hecho, las nacionalidades de casi todas fueron alteradas para generar atención, y qué mayor atención que contar con una mexicana.

Lo cierto es que habría sido mejor idea que Katherine Hart ‘La Bella Cata’ fuera la ‘mexicana’.

En cuanto a la pérdida de las licencias, el argumento de Mosser fue que todo era un fraude, pues Mae Stein y Dot Apollo eran hermanas en la vida real. Y que también Katherine Hart y Pauline White eran hermanas. Así que estaban “engañando a los aficionados con luchas falsas”, pues no era creíble que entre hermanas se atrevieran a golpearse.

Terminada esa efímera temporada, las seis luchadoras desaparecen del mapa, y aunque la historia podría terminar aquí, hay un dato que me encontré hace un par de años gracias a unos carteles resguardados en el Archivo Histórico Municipal de Puebla—de lo poco que aún sobrevive relacionado con lucha—: Al menos dos de ellas, Dot Apollo y Katherine Hart, lucharon en la ciudad de Puebla.

El jueves 15 de agosto de 1935, en el Gran Circo Vázquez Alegría, instalando en la Plazuela de San José (hoy Parque San José), en lucha mixta, Dot Apollo (anunciada como ‘Vencedora del torneo de lucha grecorromana verificado en la Ciudad de México’), enfrentó a Hero, popular luchador y strongman alemán.

Un día después, el viernes 16, Dot Apollo tuvo un mano a mano con Katherine Hart en el mismo circo. En ambas luchas, el réferi fue Gil Larrea, quien ya era reconocido como Campeón Nacional de Peso Completo, título que expuso en la función del lunes 19 ante Stephan Berne. Para ese día, las extranjeras ya no estaban programadas; es posible que ya estuvieran en camino a Estados Unidos… O quizá no, porque con los pocos datos disponibles es difícil saberlo.

Y de Natalia Vázquez no hubo más noticias hasta que en el CMLL decidieron usarla como estandarte histórico.

Un lugar que, creemos, debería ser en todo caso para Celia Torices, una verdadera pionera de la lucha femenil mexicana.

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Columnista de la revista SÚPER LUCHAS desde 1998. Editor en Jefe desde 2003