Singular como él solo, Vince McMahon es una mente brillante. Su visión es sumamente particular y queda en evidencia con cada Superestrella cuando vemos los shows de WWE todas las semanas. El manejo y las oportunidades que recibe cada uno deriva del potencial que el Chairman ve en ellos, en un arte que atrapa la atención del lector cada vez que surge un reporte sobre el asunto.

Al ser el hombre a impresionar, sus perspectivas, aunque con el transcurso del tiempo más extremas e incomprensibles, son motivo de estudio. La suya es la voz definitiva y de ahí que su opinión sea tan buscada. Mientras que, a su vez, es un individuo difícil de satisfacer. Y para dar inicio a esta nueva sección, los Campeones de NXT y sus rendimientos en el elenco principal. Basándonos, repito, en sus altos y bajos en Raw y SmackDown.

1- Seth Rollins

Uno de los pilares de oro de WWE, pero que pareció haber bajado uno o varios escalones desde que sufriese esa lesión que lo alejó por nueve meses de la acción y de la órbita de Campeonatos Mundiales. Se posiciona allí arriba entre los más relevantes, pero últimamente no ha pasado de un comodín en los puestos estelares. Lejos de ser un contendiente mundial serio, apenas ha gozado de chances en el último par de años. Como ya lo expresé, para Vince no es «material de rostro».

Vince’ometro:

2- Big E

El de Big E es un caso complejo. Es evidente que el mandamás ve en él mucho futuro, dado que aún es joven y le queda bastante carrera por delante. Pero al ser parte del New Day por tanto tiempo, una facción que no cuenta con un líder en concreto, no pasa de un cierto punto. Su físico privilegiado maravilla a toda la directiva, pero tendrá un límite mientras continúe actuando en la división por parejas.

Vince’ometro:

3- Bo Dallas

Como tantas otras promesas, Bo Dallas irradiaba un gran porvenir mientras reinaba como monarca absoluto en la marca amarilla. Sin ser el más técnico en el ring, su desempeño como rudo era el que lo hacía sobresalir del resto. Pero una vez se despidió de la tierra de Triple H y embarcó a «las ligas mayores», ese personaje se volvió una parodia de sí mismo. Y, por supuesto, terminó como terminó.

Vince’ometro:

4- Adrian Neville

En su arribo, McMahon consideró convertirlo en el «Súper Ratón». Es decir, ¿qué más hace falta decir? Por más talentoso que uno sea, no pasar del 1,75 supone un enorme inconveniente para ser aprobado por la vara McMahonesca. Y el hoy conocido como PAC, pese a sus increíbles capacidades, lo padeció en cuestión de semanas. Neville era tan bueno que su caída se dio en un colchón, por decirlo de alguna forma, pero nunca fue una estrella para McMahon.

Vince’ometro:

5- Sami Zayn

Los reportes solían indicar que el Presidente «no entendía» a Sami Zayn y cómo la afición lo apoyaba tan incondicionalmente. El cambio a rudo del canadiense hizo que la percepción sobre él cambiase un tanto, mas continúa a años luz de considerarlo una atracción de la parte alta del cartel. La altura no sería un problema, pero sí la musculatura. Si puede ser confundido con cualquier otro miembro del Universo WWE, ahí está la cuestión.

Vince’ometro:

6- Kevin Owens

Kevin Owens puede estar una semana ocupando el estelar con el mismísimo Vince y la otra haciendo el ridículo en un combate por parejas. Puntualmente con Owens, el Vince’ometro varía dependiendo de si el CEO está fastidiado por su estado físico o no en el momento, pero tampoco deja pasar el hecho de que es uno de sus mejores cartas al micrófono y de ahí su extenso reinado como Campeón Universal en 2016. Una carta poderosa.

Vince’ometro:

7- Finn Bálor

Cualquier Superestrella WWE que mueva mercadería en cantidad será apreciada por la cúpula directiva, y créanme, Finn Bálor no es uno más del montón para nadie dentro de la empresa. Ahora, eso no significa que recolecte títulos a diestra y siniestra. En cambio, tiene el apoyo suficiente para encabezar Raw un lunes, pero nunca lo verás haciendo lo propio en un PPV, por más intrascendente que sea. ¿Podría estar en 205 Live? Así son las reglas.

Vince’ometro:

8- Samoa Joe

Volvemos a la cuestión de peso. Owens, Wyatt, Joe; los tres pasan por un análisis similar. A favor del samoano cabe subrayar que su look es ya una marca registrada que viene desde sus años en Ring of Honor. Ahora, otro punto en el que coinciden los tres es el gran trabajo con las promos. Resulta imposible no reconocer sus puntos fuertes, pero podemos ir despidiéndonos de la posibilidad de verlo como Campeón Mundial, siendo sus 39 años otra desventaja mayor.

Vince’ometro:

9- Shinsuke Nakamura

Si por algo se caracteriza Vince es por evaluar al talento emergente por lo que ve en su empresa y no de allí donde provinieron. Por ende, si Shinsuke Nakamura llega de NJPW como un gloria de primer nivel, pues no importa: deberá probar su reputación en suelo estadounidense. Y aunque no obtuvo el mejor manejo, «El Artista» tampoco pudo respaldar su trabajo en Japón en WWE. Siendo una sombra de sí mismo, lógico que, bajo exigencias extremas, Nakamura no haya sorprendido.

Vince’ometro:

10- Bobby Roode

Típico gladiador de NXT que fue víctima de lo repetitivo de su propia patente, el «Glorious» fue lo que privó a Roode de mostrar una faceta más acorde a él mismo, tal como la que le hizo brillar en los años dorados de Impact Wrestling. Pero los cánticos del universo WWE no le hicieron ningún favor; los oficiales lo vieron más como «una tendencia» que opacaba al mismísimo portador. Y hoy lo está pagando… digamos la verdad, Campeón en Parejas Raw puede ser cualquiera.

Vince’ometro:

11- Drew McIntyre

Literal habrá sido la expresión de McMahon con la que calificamos a McIntyre al ver a la versión 2018, mejorada, del escocés de 33 años. Ya lo había señalado como «El Elegido» en 2010 siendo un mero novato, y quedó encantadísimo con su evolución a lo que es hoy día. Porque cumple con todos los requisitos que busca el jefe: altura, musculatura, carisma, un rostro bien parecido, buen habla y un desempeño decente en el ring. 10/10.

Vince’ometro:

12- Andrade «Cien» Almas

Qué barbaridad los rumores que salieron en su momento. Hablaban de un Andrade que había impresionado a los altos mandos al punto de ser considerado como un fuerte candidato a hacerse con el Royal Rumble. Por supuesto, probaron ser totalmente falsos, ya que con suerte, el mexicano aparece todas las semanas en el show azul. Y ojo, que es realmente bueno. Simplemente no cumple los estandartes.

Vince’ometro:

¿Qué les pareció? ¿Están de acuerdo con los puntos expuestos? ¿Qué Superestrellas creen que esté siendo mal juzgada por Vince McMahon? Dejen sus opiniones en la caja de comentarios.

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