El Signo: La trayectoria de un ícono de la lucha libre

Hoy, 5 de junio de 2024, se ha convertido en un día de pesar para la lucha libre mexicana debido al sensible fallecimiento de Antonio Sánchez Rendón, El Signo. 

El Signo
El Signo

—Un Signo de admiración.

Antonio Sánchez Rendón nació en la región de los valles centrales de Oaxaca, en Ocotlán de Morelos, un 4 de septiembre de 1954. Debutó en la capital de su estado natal a los 17 años. Sin embargo, pronto decidió migrar a la capital del país para pulir sus habilidades con maestros con Fishman, Scaramouche II y Chamaco Azteca, entre otros.

Durante esos primeros años, intentó sin mucho éxito ingresar a las filas de la Empresa Mexicana de Lucha Libre (EMLL), por esos entonces, la primera parte de los setentas, llena de estrellas en todas las categorías y a todos niveles. El Signo, quién por entonces ostentaba una máscara con el símbolo de apertura de interrogación en un color oscuro sobre una tela clara, llamó rápidamente la atención en las arenas chicas de la periferia capitalina, debido a su bien trabajado físico, su buen actuar cuando se trataba de hacer luchas a ras de lona, y su eufórica conversión a uno de los luchadores más violentos al tener que demostrar la rudeza.

1974 fue un año que marcó su carrera. En enero, su máscara cayó ante Gatubedo en la Arena Azteca de Tuyehualco. Este tropiezo lo hizo simplemente acelerar más su carrera hacía los grandes lugares, pues en julio ya había conseguido hacerse del Campeonato de Peso Welter del Estado de México en la López Mateos.

Signo y Black Stromberg
Signo y Black Stromberg (circa 1974)

 

Ya para ese entonces, había formado una pareja de alarido al lado de otro rudo con las mismas de gloria que él, Lobo Rubio. Y sus rivalidades con Tawa Vera, de manera individual, y los Villanos I y II, en equipo, había llegado a revistas como El Halcón. Lo que los catapultó para ser considerados para los primeros carteles de la promotora Mora Flores y asociados, mejor conocido como Los Independientes, y posteriormente Lucha Libre Internacional. Debutando en noviembre de 1975 en el Palacio de los Deportes.

Signo y Baby Face vs. Halcón 78
Signo se lanza sobre Halcón 78, quien es sostenido por Baby Face (17 de febrero de 1980).

 

Ya para ese entonces había ganado la cabellera de Pepe Luna y Tawa Vera lo había rapado. Pero eso, en su conjunto, serían una saga de luchas de apuestas que no concluirían sino hasta los primeros años de éste siglo. Tuvo más de treinta encuentros donde apostó su cabellera, ganó al menos dos máscaras La Gacela (Black Man) y Leviatham (Francisco Carrillo), y más de diez cabelleras (junto a Lobo Rubio, la de Alberto Muñoz y Tawa Vera; junto a Negro Navarro y Texano, las de Takano, Saito y Kobayashi, y las de Dandy, Talisman y Jerry Estrada, y de manera individual a Gran Hamada, Kato Kung Lee, Brazo de Oro, Engendro, entre otros), aunque dolorosamente también la vio caer muchas veces: Villano III, Ringo Mendoza, El Solitario, Babe Face, Huracán Ramírez, Latin Lover, El Justiciero, entre algunos otros más.

—El Toreo de Cuatro Caminos y su misión.

Los Misioneros de la Muerte
Texano, Negro Navarro y Signo, Los Misioneros de la Muerte

 

En 1977 se abrieron las puertas para la lucha libre del mítico Toreo de Cuatro Caminos. Y con ello, El Signo y Lobo Rubio dieron cátedra de su buen accionar en las primeras de esas tardes de domingo. Ya unos meses antes de su presentación en El Toreo, El Signo había quitado el Campeonato Mundial de Peso Ligero UWA a Matemático en la Arena La Afición, de Pachuca, portando este título por casi dos años, y lo dejó invicto, pues ganó peso, y prefirió moverse a la división welter.

El Signo
El comisionado José Monterrubio coloca el cinturón a El Signo (17 de abril de 1977).

 

En 1979 logró cazar a la Bestia del 78, Bobby Lee, y le arrebató el Mundial Welter en Tijuana. Ya para ese entonces, se le comenzaba a programar de pareja junto a Negro Navarro, al igual que con Lobo Rubio. En 1980 ya también comienza a hacer equipo con El Texano, sin embargo, aun no eran programados juntos como trío. No fue hasta aquella tarde fatídica del 2 de noviembre de 1980 los alineó como trío en la lucha semifinal del cartel, haciendo frente a tres de las más grandes glorias del deporte espectáculo: Blue Demon, Huracán Ramírez y Santo, el Enmascarado de Plata.

Como muchos de ustedes sabrán, aquella velada el equipo rudo no dio un respiro a los veteranos, al grado de que entre lo demandante del accionar, y la golpiza, incluido un último pierrotazo de El Signo al pecho, la máxima figura de la lucha libre mexicana sufrió un desvanecimiento, y tuvo que ser cargado por Huracán Ramírez para llevarlo a vestidores, donde se confirmaría que Santo había sufrido un ataque cardiaco, y que de no ser por el rápido accionar del Huracán, le hubiera costado la vida al plateado.

Ese día nació la leyenda, tres jóvenes con mucha hambre de triunfo, con una misión: vencer a toda costa, dispuestos a todo, incluso a ocasionar la muerte de quienes se les pusieran enfrente. Habían nacido Los Misioneros de la Muerte. 

Un par de semanas después, y con el apoyo ya de la infraestructura mercadológica de la empresa, es decir las revistas encabezadas por El Halcón, los rufianes regresaron a El Toreo para hacer frente a Dorrel Dixon, Ultraman y el propio Huracán Ramírez. Quien la comenzó a tomar personal contra el oaxaqueño, volviéndose un pique durante las siguientes semanas, no sólo en El Toreo, sino en todas las arenas que ya tenía por todo el país la empresa. 

El 14 de diciembre, con sangre y máscara rota, el reto fue definitivo: el próximo domingo, el 21 de diciembre se llevaría a cabo la lucha de máscara contra cabellera. Todo pactado y con un pletórico lleno en El Toreo, la lucha sucedió en un mar de apasionamientos, la gran mayoría, aunque apoyaban a Huracán, sabían que podía perder ante el ímpetu del Signo. Las reseñas de la época son un poco confusas, dicen en algunos casos que nunca se rindió El Signo, lo cierto es que el réferi decretó el triunfo a favor del veterano, y el comisionado conminó al joven a raparse y pagar lo pactado.

El Texano salió al quite contra Huracán, sin embargo no tuvo mucha continuidad esta rivalidad, lo que sí tuvo fue la tercia, volviéndose en una constante de El Toreo, y ayudando a que los tríos establecidos se consolidaran, tanto entre los independientes como en la EMLL. Una de las primeras rivalidades, ya como equipo consolidado fue contra Los Brazos de Oro y Plata, aun sin complementarse por El Brazo, en ocasiones eran acompañados por Centurión Negro, otras por Solar y varios más. También comenzaban los duelos contra Los Villanos, quienes a veces eran reforzados por su padre, Ray Mendoza.

Ya don Francisco Flores había inventado el relevo atómico, cuatro luchadores contra cuatro luchadores, así que fue natural que a los Misioneros de la Muerte les sumara al rudo más brutal del momento, Pedro Aguayo Damian, el famoso Perro hizo equipo por primera vez con Signo, Texano y Negro Navarro, el 17 de enero de 1982, sometiendo a Fishman, Gran Hamada, Enrique Vera y El Solitario. Unas semanas después, el 31 de enero, perdieron por descalificación ante los tres Villanos y Ray Mendoza. La tercia también fue alineada con Canek en varias veladas de El Toreo.

Y todo esto para llegar al verano de aquel 1982, cuando después de más de un año retirado, Santo confió en don Francisco Flores para que le organizara tres despedidas memorables en los mejores inmuebles del país que para lucha existían en este entonces, Palacio de los Deportes, Arena México y, por supuesto, El Toreo.

El 19 de septiembre de ese 1982, otra vez, Santo se volvía a enfrentar a los rivales que casi lo matan sobre el ring. Signo, Navarro y El Texano se unían a Aguayo, otro gran rival de Santo, quien era reforzado para su última cruzada por el mismo Huracán que le salvara la vida, El Solitario, y su gran pareja, Gory Guerrero. La lucha, entre entrega de reconocimientos al máximo ídolo y situaciones ajenas al combate, solo sacó lo más rudo de los Misioneros y el Can, en la primera caída hubo descalificación: le quitaron la máscara al Solitario, en la segunda también hubo descalificación: faulearon al gran ídolo. 

Despedida de Santo
Signo y Negro Navarro no le tuvieron respeto al idolatrado Santo, comenzando de inmediato con las rudezas. (12 de septiembre de 1982).

 

Tras colocarse como los rudos a vencer, era difícil no verlos en los turnos estelares. De manera individual, El Signo logró hacerse del Campeonato Mundial de Peso Semicompleto Jr. al derrotar al Solitario el 10 de junio de 1983. Mientras que en conjunto, los Misioneros de la Muerte se hicieron en tres ocasiones del Campeonato Mundial de Tríos UWA (dos ocasiones en 1984 y una más en 1987).

—El fin de los Misioneros y sus reencarnaciones

Justamente, el 14 de agosto de 1987 pasó lo que nadie jamás en la vida pensó que pasaría. Mientras defendían los Campeonatos ante los Brazos, Signo fue sorprendido en la tercera caída por una llave de Brazo de Oro, El Texano consideró que su amigo estaba sufriendo demasiado, y sintió que los títulos no lo valían, así que decidió aventar la toalla, dándole la victoria a los que después se sabría se apellidaban Alvarado.

Sin embargo, Negro Navarro y El Signo no tomaron a bien el hecho, y arremetieron contra su compañero, rompiéndole incluso una botella en la cabeza al Texano y deshaciendo durante mucho tiempo a la que fue la mejor tercia ruda de todos los tiempos de la lucha libre mexicana.

Navarro y El Signo tuvieron otros compañeros tratando de prevalecer la esencia del trío: Black Power II y Rocky Santana fueron los que más destacaron. Sin embargo no fueron los únicos, en su paso por AAA se hicieron de los servicios de un enmascarado llamado Misionero. Nada fue igual.

Signo tuvo más campeonatos de manera individual durante la década de los noventas: los Mundiales de Peso Semicompleto tanto en su versión UWA como en la de WWF, de estos encuentros quedan varios testimonios en video, como este:

—El fin de una era

Es muy sabido que el boom luchístico de los noventas hizo que Lucha Libre Internacional, el clan independiente, sufriera de manera notable por mil factores que no vienen al caso comentar, llevándola a su quiebra. Hubo varios luchadores que estuvieron hasta el final en El Toreo, uno de ellos fue Signo. Y como ya se comentó, tras el fin de la UWA, tuvo un paso efímero por Triple A. Sin embargo, su fuerza volvió a ser el circuito mexiquense: la López Mateos, la Naucalpan, Coacalco, etc.

A principios de este siglo, Signo fue visto, como tantos luchadores más de El Toreo, en la Arena México, alternado con los jóvenes talentos que emergían por esos tiempos: Shocker, Mr. Niebla, Safari, Black Warrior y varios más. En 2003 hubo una breve reunión con Navarro y El Texano en AAA, pero fue sólo para Guerra de Titanes. Hubo algunas otras reuniones para eventos específicos en el circuito independiente, la última fue en 2006, en una función a beneficio de El Texano, quién ya no pudo estar, pero su hijo tomó su lugar.

En sus últimas luchas, los estragos del tiempo y lesiones eran evidentes. Sus problemas de cadera y en sus rodillas le dieron molestias durante el resto de su vida. Tras su retiro fungió como parte del equipo de Comisionados de la Ciudad de México, bajo el mando de El Fantasma.

En varias ocasiones apareció respaldando al Hijo del Signo, su propia carne, quien tuvo una carrera discreta en el CMLL.

Descanse en paz.

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