Atsushi Onita aprovechó su viaje a los Estados Unidos para visitar la ciudad de Amarillo, Texas, y orar ante la tumba de Terry Funk, luchador nativo de dicha ciudad y que falleció el 23 de agosto del año pasado.
► Onita se conmovió de visitar la tumba de Terry Funk
Sumamente emicionado, Onita comentó que mientras depositaba un ramo de flores y miraba la lápida pensó: «Todos mueren, pero en algún lugar de mi corazón nunca pensé que Terry moriría. Pero aquí está».
«Grandes recuerdos vinieron a mi mente, como cuando peleé con un promotor en Santo Domingo y me golpearon unos cinco de sus luchadores. Entonces llamé a Terry por teléfono y me dijo: -‘¡Onita! Ven a Amarillo ahora mismo. Ven a mi casa’- y fue al aeropuerto para recogerme. Estuve en su casa durante aproximadamente un mes y medio», dijo Onita con sentido del humor.
«Terry fue quien me recomendó para competir por el Campeonato Mundial de Peso Junior de la NWA. Terry me convirtió en un luchador de pleno derecho. Era como un hermano mayor para mí».
Atsushi Onita también visitó el enorme mural de Terry Funk en el centro de Amarillo, y pensó: «Funk era un luchador verdaderamente grandioso, amado por los lugareños y amado en Japón».