Aún se recuerda como si hubiera sido ayer. La llegada de Ultimate Warrior a WCW, dejando de lado a WWE, fue uno de los movimientos más arriesgados y sonados de la década de los 90, más concretamente 1998, en el negocio de la lucha profesional. Por aquel entonces, Eric Bischoff fue su jefe y la persona encargada de negociar su contrato, cosa que ha recordado en su podcast 83 Weeks Podcast, recientemente y ha catalogado de «experimento».
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► Un contrato, un experimento
«Ambos teníamos nuestras diferencias. En cierto modo, él tenía un contrato temporal que, si funcionaba, ¡magnífico!, se renovaría automáticamente, pero que si no funcionaba, pues no pasaba nada, podíamos terminar nuestra relación.
«No fue una relación en la que ya estuviéramos pensando a largo plazo qué hacer con él, en nuevas historias con todos los rudos de la compañía. Fue un experimento. No era algo que me entusiasmara, ya que no veía ningún tipo de voluntad en Warrior por evolucionar con su personaje de manera consistente.
«Había muchas razones por las que pensamos que teníamos que haberle dado una oportunidad. Si evolucionaba hacia donde nosotros queríamos, habría sido un gran triunfo. Si simplemente hubiera funcionado, habría sido genial. Pero no, desafortunadamente dio asco.
► El personaje de Warrior era inamovible
«Le escuché durante horas hablar de cómo era su personaje, de cómo veía él la lucha profesional, su visión general… Le escuché hablar durante horas acerca de todo lo que podíamos hacer con su personaje fuera del ring, en términos de mercadotecnia: cómics, series de animación, etc…
«Creía mucho en su personaje, hasta el punto de que su mundo de fantasía se convirtió en su mundo real, y eso era de lo que siempre quería hablar.
«Realmente nunca hablamos de dinero en la primera reunión, sino de las oportunidades que había de volver a establecer a su personaje como una pieza importante dentro de este negocio. La reunión duró de dos horas y media a tres horas y aproximadamente dos horas o más me tuvo viendo diferentes proyectos, dibujos, presentaciones de lo que quería hacer con su personaje».
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► Momento de hablar de dinero
«No recuerdo cuánto le ofrecimos realmente, pero no creo que llegara a las siete cifras. Creo que en torno a 250,000 dólares por aparición, quizás algo más, pero en cualquier caso menos de 500,000. La gente tiende a pensar que en aquella época los talentos pasaban de WWE a WCW solo por dinero, y en algunos casos era así, pero en otros no.
«Antes de que Warrior llegara a WCW, hubo negociaciones que yo siempre me apresuré a negar por el bien de nuestro negocio. Tenía que hacer todo lo que estuviera en mi mano para mantener la integridad del producto y para mantener todos los secretos. El momento de hacer las cosas tenía que ser el adecuado, al igual que el momento de revelarlas y eso es lo que traté de hacer a toda costa».
El legado de Ultimate Warrior sigue estando presente en WWE a través de su esposa, Dana Warrior, con la que pudimos hablar hace un par de años en una extensa entrevista en la que dijo que «el espíritu de Ultimate Warrior no cabía en el cuerpo de un solo hombre».