10 historias que «terminaron» en el estelar de WrestleMania 40

WrestleMania 40 fue ante todo la noche de Cody Rhodes. El sueño de un hombre, que pasó a ser el de millones, se cumplió ante los ojos del mundo entero en una velada épica e inigualable este pasado domingo 7 de abril. Pero así como la “historia” de Cody finalizó con el uno-dos-tres sobre Roman Reigns tras un aguerrido Bloodline Rules match, múltiples historias no anunciadas también vieron su inesperada conclusión en el desarrollo del mismo. Algunas estuvieron a simple vista, otras pasaron desapercibidas. Ya deja de buscar, pues acá las repasaremos todas, caso a caso, ¡para darte paz mental en tu búsqueda de easter eggs!

1- Cody, Triple H y el trono

La vitrina de los inmortales no es solo lucha libre, es espectáculo. Las entradas especiales son cada vez más habituales, y Cody —no podía ser de otra forma— tuvo la suya. En su ingreso, ascendió con una máscara de calavera que se semejaba a la que alguna vez usó Triple H en WrestleMania 27. De hecho, la entrada en sí fue muy similar.

En base a esto, no resulta alocado dar lugar a la posibilidad de que tal vez, los parecidos no sean coincidencia y hayan sido diseñados con el fin de querer dar una muestra de que las diferencias entre Cody y Paul Levesque son parte del pasado, algo más que evidente a estas alturas, pero que acaso necesitaba de un momento específico para cerrar el círculo. Lejos de la etapa donde los tronos eran destrozados en PPVs, paradójicamente ahora es Cody el peón dorado del rey de la WWE.

2- Preparado para el estrellato

Este negocio destaca tanto por lo que pasa delante de las cámaras como por lo que pasa detrás de ellas. Y cuando las luces se apagan, hay un mundo aparte. Vaya si lo hay.

Una regla no escrita dice que los gladiadores deben “rendir cuentas” antes de recibir las flores del éxito. Como un ávido seguidor del estilo de la vieja escuela, Levesque es un gran creyente de esta normativa, y la aplica constantemente bajo su dirección. Cody fue el ejemplo.

WrestleMania 39. Rhodes llevaba apenas un año desde su regreso, y había hecho los deberes y superado las expectativas. Un punto de inflexión lo marcó aquel encuentro con Seth Rollins en Hell in a Cell 2022, luchando con los tríceps absolutamente desgarrados. Aquel momento, por más doloroso que le fue en lo físico, le hizo subir unos cuantos escalones en la percepción de la compañía. Pero aun así, no fue suficiente. Su vuelta todavía estaba fresca, y el ejemplo de que las cosas no se ganan fácilmente siguió ahí.

Después de otro año completo logrando números sobresalientes y un imagen que solo iba en aumento, Cody logró convencer a Triple H que sí, efectivamente tenía el material para ser el hombre de WWE. Pagó las cuentas y, como metáfora, el Samoan Spike letal que hace un año lo hizo sucumbir ante Roman Reigns, este año, al repetirse, no lo fue. Porque no es el mismo Cody Rhodes del 2023.

3- John Cena se venga de Solo

¿Qué hubiese sido de “La Historia” sin John Cena? Toca agradecer que el hombre de los 16 reinados haya estado en backstage, porque no muchos hubiesen estado capacitados para deshacerse con tanta facilidad de Solo Sikoa, el hombre responsable de destrozar el sueño de Cody el año anterior.

Cena apareció, voló cabezas y causó un caos. Arrojó a Solo por sobre las cuerdas y despejó el ring, con un AA sobre Reigns (con quien también tuvo su historia en el pasado), para cerrar con un redondo Ajuste de Actitud final sobre la mesa de comentarios sobre Solo para dejarlo fuera de juego y equiparar la balanza. Ah, ¡y poder vengarse de la humillación que el samoano le hizo pasar en Arabia Saudita!

4- El paso de antorcha definitivo

Pero el papel de Cena no acabó ahí. Exactamente después de esto fue que hizo acto de presencia un viejo rival suyo, The Rock. El bueno de Dwayne procedió a hacerle frente a quien fuera su archienemigo en las ediciones 28 y 29 del evento magno, sacando lo mejor en el intercambio. Pero más allá de quién salió mejor parado, el verdadero cierre del círculo estuvo, a nuestro parecer, en el paso de antorcha de una generación a otra.

Cena vs. Rock se enfrentaron en dos Manias consecutivas, Cody vs. Reigns igual. En ambos ganó un hombre distinto. Ambas rompieron todos los récords, y revolucionaron la industria por completo. De alguna forma, se podría decir que el Cody/Roman es el nuevo Cena/Rock, y el hecho de que el intercambio entre ambas leyendas haya quedado en un segundo plano versus el absoluto protagonismo de Reigns y Rhodes, lo dice todo. ¿Querían una nueva Era? Pues esta es otra prueba eficiente. Sangre nueva.

5- Roman Reigns abre (¿o cierra?) una vieja herida

Acaso lo más inesperado pero mejor bienvenido del main event de WrestleMania fue este momento en particular. ¿Quién hubiese anticipado que The Shield estaría presente en todo este embrollo? ¡Y de qué forma!

El mensaje fue claro: cuando Seth Rollins —que apareció con vestimenta del grupo de sabuesos de la justicia (para hacer justicia por Cody)—se presentó en cierto punto de espaldas ante Roman, que en sus manos tenía una silla, y del otro lado tenía al mismísimo Cody servido en bandeja de plata, Roman se decidió por golpear al fantasma de su pasado: Rollins.

Muchas voces destacaron cómo Roman también pudo terminar su historia el domingo a costa de perder su reinado, pues cerró el círculo de una vieja herida que nunca sanó: pudo obtener su vendetta contra el hombre que lo traicionó y que quizás (solo quizás), fue el que le originó la inseguridad que le convirtió en el hombre dependiente de las trampas que fue durante sus tres años y medio de reinados. Un hombre que siempre miró por sobre sus hombros con desconfianza, sensación que se afianzó cuando Sami Zayn repitió la experiencia en Royal Rumble 2023. Querrá eso decir, por ende, ¿que el que vuelva será un Reigns menos inseguro?

6- Jey Uso ríe último

Pues acá una historia bastante obvia. Jey Uso y su enemistad con The Bloodline, aquella que alguna vez fue una hermandad, no es ningún secreto. Venía de luchar la noche anterior y de conseguir una victoria frente a su hermano Jimmy Uso. La cuestión es que no fue solo Jimmy el causante de su participación en el match, sino también su despecho para con Roman y todo el Linaje.

Jey jamás pudo cerrar el círculo porque después de renunciar no volvió a verse las caras con sus ex aliados, salvo breves coincidencias en shows semanales. De modo que, estando todo dado para poder hacerlo finalmente, el Show de Shows fue el escenario perfecto de la concreción. El que ríe último, ríe mejor, ¿cierto?

7- Indeseable, innegable, campeón y… ¿profeta?

De indeseable pasó a innegable, de innegable a Campeón. Ya conocemos cómo viene la mano. Pero, ¿conocías al Cody profeta?

En 2013, el flamante Campeón de la WWE The Rock presentó el nuevo diseño del título que portaba. Dejando atrás el spinner belt, reveló al mundo una nueva correa. ¿Quién salió a valorar la estética en aquel momento? Cody Rhodes, claro.

Con aquel famoso bigote que no le hacía ningún favor, Cody dijo: “Quiero echarle un vistazo al nuevo Campeonato de la WWE. Quiero ver al título que durante los próximos 13 años no será sinónimo de The Rock, sino que será sinónimo de Cody Rhodes».

Pasaron once años, lo que significa que, dentro de dos, Cody podrá decir que el actual diseño del Campeonato de WWE, que no es más que un derivado de aquel que Rock presentó en 2013, lo tuvo a él como su más grande portador.

8- The Undertaker salda vieja deudas

The Undertaker deshaciéndose de The Rock no fue tomado a la ligera por muchos. En una historia que no descuidó detalle alguno, sin cabos sueltos por juntar, algunos cuestionaron cuál era el motivo por el cual el Hombre Muerto salió de las sombras (literalmente) para ponerle un freno a Rocky.

Motivos hay y de sobra, aunque no muy recientes. ¿Sabías, por ejemplo, que The Rock le costó un título a Taker en 2001? Fue el título Hardcore, y lo perdió después de que Rock le aplicase un Rock Bottom en medio de su lucha contra Maven. Esa noche, Taker le devolvió el favor con un Tombstone sobre una limosina.

Por supuesto, ambos ya venían de tener rivalidades a diestra y siniestra durante gran parte de fines de los 90.

Pero si esto no era suficiente, basta con recordar las idas y vueltas de Undertaker con Roman Reigns. Lo que los enfrentó fueron discusiones sobre quién era el dueño del patio (la WWE), y en una historia donde justamente lo que estaba en juego era determinar quién era el dueño del patio (entre Reigns y Cody), Taker no quiso quedarse cruzado de brazos. Entonces, ¿tiene sentido o no tiene sentido? Habrá perdido en WrestleMania 33, pero obtuvo su venganza siete años después.

9- Mucho más grande que Cody Rhodes

Los que salieron a celebrar con Cody tras su adquisición fueron: Sami Zayn, Jey Uso, John Cena, LA Knight, Kevin Owens, Seth Rollins y Randy Orton. ¿Qué tienen en común todos ellos? ¡Todos fueron víctimas de The Bloodline!

Si llegaste a pensar que tal vez fueron pocos los técnicos que salieron a apoyar al nuevo monarca, entonces no lo pensaste bien: sí, muchos chicos buenos se quedaron tras bambalinas, pero los que estaban ahí estaban por una razón lógica. Todos ellos habían rivalizado y experimentado de primera mano las injusticias provocadas por Reigns y sus secuaces. WrestleMania los juntó a todos para llevar en andas al único capaz de frenar a la maquinaria que ellos no pudieron parar. Todos contentos.

10- Cody y Seth y respeto

Todos contentos… O más bien, ¿todos contentos?

Rollins no parecía muy contento, y se lo podemos atribuir a un fin de semana para el olvido. En la noche 1, fue estelarista, perfecto; cayó vencido y falló a su palabra de dejar mejor parado a su compañero de cara a la noche 2, donde, de hecho, tampoco fue de gran utilidad. Apenas ingresó, fue madrugado por Reigns, quien además lo sacó de la contienda a través de un sillazo que fue más allá del dolor físico: fue un restriego de la traición que el propio Rollins cometió años atrás. A eso se le sumó la caída ante Drew McIntyre y la pérdida del Campeonato Mundial en el opener.

Por si fuera poco, tuvo un gran desgaste físico que quedó registrado en pantalla, donde debió ser asistido para subirse al ring. Subirse al ring para felicitar al hombre al que no pudo ayudar, hombre que ganó la batalla para ocupar el lugar por el que el mismísimo Rollins insistió por años. Pero hay una parte positiva, y es que el odio que los fundió por un buen tiempo, evolucionó hacia una instancia de respeto (que inició tras el regreso de Cody en WrestleMania 38). Porque, después de todo, Rollins también fue el escudo de Cody en el momento decisivo, cuando recibió el impacto del metal. Esa historia terminó bien.

Bonus: El reloj maldito pasa a ser sagrado

He aquí la historia más conmovedora de todas. Y va así.

Cody, de adolescente, no quería ser luchador. Su sueño era incursionar en Hollywood, en la actuación, y para ello fue inscrito en clases profesionales, naturalmente. Dusty, su padre, no atravesaba un momento financiero feliz, y no tuvo más remedio que vender su Rolex de oro para costear el sueño de su hijo.

Años después, cuando Cody optó por desviarse de carretera y ejercer como luchador profesional, Dusty usó aquel doloroso recuerdo como motor de inspiración. Prometió que cuando Cody ganase el Campeonato Mundial de WWE, se iba a encargar personalmente de obsequiarle ese maldito reloj como muestra de que el trabajo duro sí daba sus frutos. En el funeral de su padre, Cody, entonces muy lejos de ser un estelarista, lo contó visiblemente emocionado para ilustrar cómo su progenitor nunca perdió la confianza en él.

Nueve años después, en WrestleMania 40, Cody termina su historia, gana el Campeonato Mundial de la WWE. En el regreso tras bambalinas, entre abrazos y lágrimas, Triple H, Nick Khan y Bruce Prichard le hacen un obsequio. Un reloj. Pero no es un simple reloj. El reloj. El que le prometió su padre. Aquel que vendió para costear sus sueños. Aquel que, le había dicho, él personalmente le iba a entregar cuando cumpliese su sueño. Y ahí estuvo, obrando a través de otros canales, entregándoselo. Vaya final feliz para esta historia.

¿Qué dream match había decidido hacer WWE en WrestleMania 22 el día antes de la muerte de Eddie Guerrero? ¿Por qué Vince McMahon canceló el tan anticipado estelar de WrestleMania 8 entre Hulk Hogan y Ric Flair? ¿Qué incidente tras bambalinas provocó el distanciamiento entre Shawn Michaels y Triple H, y deshechó su posible combate en WrestleMania 17? Además, la épica lucha que había en planes para Brock Lesnar durante las negociaciones con éste de cara a WrestleMania 21. Descubre estas y muchas más curiosidades en ¡Las 9 Épicas Luchas que Casi Ocurrieron en WrestleMania!

LA LUCHA SIGUE...
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