Emanuel Vaquero Navarrete noqueó a Uriel Yuca López en el prime cartel en México después del parón por COVID-19.
Navarrete ganó cuando se lo propuso, como se se esperaba, pero no es el Vaquero que estamos acostumbrados a ver.
Para empezar, ambos boxeadores llegaron por encima del límite que se había pactado.
Habían quedado en 126 libras, pero los llegaron en 127 libras.
A Navarrete al principio no ajustó bien la distancia, por lo que para López fue relativamente sencillo pescarlo.
La combinación que mejor le salió a Yuca fue la de volado y gancho, ambos con izquierda.
A pesar de que el combate en corto le benefició a López, no pudo mantener un ataque consistente.
En cuanto tuvo oportunidad, el Vaquero empezó a apretar el paso, a hacer combinaciones largas
También empezó a echar mano de los cambios de ángulo para sacar de balance y de la distancia cómoda a López.
Entonces, ya colocado en la zona que quería, Navarrete comenzó a lanzar los golpes a distancia larga.
Abrió espacio y se encaminó al triunfo.
Ya que el Vaquero encontró la manera de sacar la ventaja que siempre acostumbra, fue cuestión de tiempo.
Yuca López trató de recuperar terreno, pero no le fue posible debido a que Navarrete lanzó muchos golpes, con precisión.
Entonces fue mucho más golpeo del que López pudo procesar.
Yuca López cayó dos veces y aunque se levantó en ambas, el réferi ya no lo dejó seguir en la segunda.
El Vaquero Navarrete noqueó en el sexto round, para darle la bienvenida al box después del parón.
El mismo Vaquero aceptó que su desempeño fue deficiente fue por la falta de sparring por el distanciamiento social por COVID-19.
Tampoco dejó claro si seguirá como campeón de peso supergallo o subirá a pluma.
En la semiestelar, el Pupo Palomares venció por nocaut a Chinito Ornelas debido a la acumulación de castigo.
La narración del evento mencionaba que la altura de la Ciudad de México le cobró factura a Ornelas.
Y tal vez por eso se notaba el bajón de energía y punch en cada round.
Palomares resintió al principio los golpes de Ornelas, quien estaba revolucionado, pero empezó a avanzar la pelea, y Palomares tomó control de ella.
Palomares con sus combinaciones a dos manos, pero principalmente con los golpes que mandó a la cabeza de Ornelas, comenzó a ganar terreno.
Llegó el momento en el que Ornelas retrocedía sólo para sacarse los golpes, sin buscar el contragolpe o cambio de estrategia. Fue así como recibió algunos golpes que lo mandaron al suelo, y aunque trató de levantarse, el réferi no lo dejó seguir.
En la tercia estelar, estuvieron Chirino Sánchez y Alan Piña. Piña había dado la campanada al dominar el round pero fue derribado por Sánchez en el primer episodio.
Ese derribe le dio el aviso a Sánchez de que debía activarse para sacar el resultado.
Y justo gracia a que apretó la tueca, Sánchez anotó un nocaut en el terce round gracias a un poderoso upper cut de izquierda que dejó a Piña desconectado por unos segundos.
A destacar que aún no queda claro cómo se organizó esta función.
Los deportes sin público en México aún no están avalados, al menos no en la Ciudad de México, porque el semáforo epidemiológico estaba en color rojo el sábado, y este tipo de eventos tendrán aprobación a partir del color amarillo del semáforo.
La Comisión de Box y el gobierno de la Ciudad de México lo anunciaron así, de modo que no se sabe a ciencia cierta qué valor tendrán estas peleas en el récord, porque prácticamente no tienen el aval de la comisión local.
Nota al pie:
Vaquero Navarrete noqueó en regreso del boxeo a México.
La próxima semana le toca a Miguel Berchelt.