El pasado miércoles, en el episodio semanal de NXT, vivimos unas de las escenas más rocambolescas que podamos vivir hoy dentro de la marca oro y negra de WWE ya que el Campeón Finn Bálor fue atacado por los Campeones de Parejas, Oney Lorcan y Danny Burch, además de un Pete Dunne que aprovechaba el momento para saltar a la palestra como aspirante al campeonato del irlandés.
Sin embargo la cosa no quedó ahí, ya que Undisputed ERA, nada más y nada menos, acudía al rescate de Bálor quien salía del cuadrilátero tan sorprendido como desagradecido, eso sí, mostrando el respeto que una acción de esa valía se había merecido.
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► Las opciones de Finn Bálor
Las opciones de Finn Bálor ante este nuevo panorama que se le presenta son muchas y variadas, más teniendo en cuenta que sigue siendo el Campeón NXT tras las dos espectaculares luchas con Kyle O’Reilly, a cual más salvaje. Podríamos analizar la situación desde el punto de vista del propio Bálor, Superestrella a secas, y de cómo tiene que buscar alianzas para hacer frente a la nueva amenaza que se le presentó esta semana en NXT y que no será la última vez que lo intenten.
Finn Bálor bien podría unirse a Undisputed ERA, al menos temporalmente, y dejar de lado unas desavenencias que se han ido tornando en respeto mutuo tras las diferentes luchas que tenido con los miembros de esta facción a lo largo de los últimos meses. De hecho, y a pesar de haber tenido a O’Reilly como rival en las últimas semanas, ni Adam Cole ni el propio Finn Bálor olvidan su latente rivalidad.
Sí, los números no mienten, si Bálor se uniera a Undisputed ERA, serían 4 vs. 3 pero no debemos olvidar que hay un tal Pat McAfee esperando en el alero a igualar números y seguir escalando posiciones en el ranking de la Superestrella en ciernes con más influencia en NXT.
Pero, ¿Y si Bálor no se uniera a Undisputed ERA? Pues deberíamos de analizar la situación desde el prisma del Bálor campeón; y éste es un prisma complejo. Bálor estaría solo ante el peligro. Si no aceptara la ayuda de Undisputed ERA no sólo tendrían a Pete Dunne en el retrovisor sino que Adam Cole y compañía volverían a por lo que fue suyo, mientras que Karrion Kross tras acabar con un Damian Priest más cerca del elenco principal que nunca, reclamaría el título que nunca perdió.
Esta segunda versión es sin duda la más peligrosa para el irlandés pero no hay que olvidar que desde que regresara a NXT no ha querido amistades ni reencuentros lacrimógenos con ninguna de las Superestrellas con las que ha coincidido en el ring. Si se han subido al ring en el que estaba Finn Bálor ha sido para medirse a él en buena lid.
¿Será capaz Finn Bálor de tomar la decisión correcta? Seguiremos atentos al desarrollo de las historias que nos cuentan cada semana las Superestrellas de NXT.