Dwayne «The Rock» Johnson es una de las Superestrellas más famosas del panorama artístico mundial, y obviamente, no nos referimos sólo a WWE. 2020 ha sido el segundo año, de manera consecutiva, en el que The Rock ha sido el actor mejor pagado del mundo según los datos proporcionados por la revista norteamericana Forbes. En 2019 ingresó en su cuenta bancaria 89.4 millones de dólares y el pasado año, a pesar de la crisis sanitaria, logró casi la misma cantidad, 87.5 millones.
A sus 48 años, Dwayne Johnson se ha convertido también en uno de los productores más exitosos de Hollywood con su productora Seven Bucks y además cuenta sus otros negocios por éxitos como la tequila Teremana y la bebida energética ZOA; a falta de lo que pase en la XFL, la liga de fútbol americano que compró a Vince McMahon y de la que es copropietario. Pero, ¿de dónde saca tiempo? ¿Cuál es su secreto? ¿Qué le genera la autodeterminación que le lleva al éxito?
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►El secreto de Dwyane «The Rock» Johnson
A sus 25 años contaba sólo con 7 dólares. En su momento, Jim Ross lo contó de esta manera:
«Cuando lo liberaron de su contrato con los Calgary Stampeders no tenía mucho dinero, así que nos reunimos con él en Florida para ver cómo trabajaba. Lo llevé a comer a un restaurante cubano y varias chicas se nos acercaron para llenarnos los vasos, aunque algunas no trabajaban allí. Me dijo que le gustaría invitarme a comer, pero sólo tenía siete dólares. Por eso después llamó a su productora ‘7 Bucks Productions’. Ese día me dijo que se convertiría en mi gran hombre».
En una entrevista concedida a la CNBC, The Rock recordó haber conseguido todo partiendo de la más absoluta miseria.
«Durante muchos años, y para serte sincero, mi determinación y mi ambición estuvieron marcadas por un solo pensamiento: ‘no quería ser un despojo’. La mayor parte de mi determinación y de mi psicología se basa en ese pensamiento y sabía que tenía que trabajar duro día tras día para no volver a ser un desecho para la sociedad«.
Y es que, como The Rock volvió a recordar:
«Cuando tenía 14 años, nos desalojaron a toda la familia de nuestro apartamento de una habitación en una pequeña isla de Hawái ya que mis padres no tenían con qué pagar el alquiler. Era un pequeño estudio que costaba 120 dólares a la semana. Un día, cuando llegamos a casa había un candado en la puerta y una nota de desahucio por parte de la policía. Mi madre no pudo más y rompió a llorar. ¿Dónde íbamos a vivir? ¿Qué íbamos a hacer?»
► Su tabla de salvación
Pero las cosas siempre podían empeorar. The Rock recuerda que por aquel entonces comenzó a meterse en peleas y a robar, hasta que pudo canalizar toda esa ira y aprendió a focalizarla y a controlarla para centrarse en lo que realmente le importaba. Así comenzó a cultivar su físico con incontables horas de gimnasio hasta que a los 18 años recibió una beca para jugar al fútbol universitario en Miami y, posteriormente, recibiendo la oportunidad de debutar en WWE a finales de los años noventa:
«Antes de llegar a WWE estuve en una pequeña organización en Tennessee, donde luchaba por las noches en mercados de segunda mano, ferias, subastas y todo tipo de eventos por unos 40 dólares la noche. Fue entonces cuando aprendí que lo más importante que podía hacer era hacer felices a esas pocas personas que venían a verme luchar.
«Una vez conseguí tener el dinero suficiente para que no me volvieran a echar de casa, pasé a preocuparme por cuidar a la gente que menos tenía, servir a la gente y a mi público. A día de hoy sigo siendo consciente de todo esto, toco madera y sigo siendo un espíritu agradecido por haber tenido la oportunidad»