El púgil estadounidense Shane «Sugar» (Azúcar) Mosley (49-10-1, 40 KO) en entrevista con espn.go.com hizo de manera oficial su retiro del boxeo profesional. Dijo que aún será parte del deporte pero no como boxeador.
«He decidido que estoy más viejo. No soy el mismo que solía ser así que tengo que dejarlo ir y no competir más como boxeador. Definitivamente siempre estaré cerca del boxeo. Aún llegaré al gimnasio a enseñarle cosas a los muchachos y ayudarlos. Aún amo el boxeo. Sigue siendo mi vida pero solo no seré más un boxeador».
Mosley dijo que decidió tomar la decisión cuando estaba entrenando para otra pelea ante el ruso Magomedo Kurbanov (11-0, 9 KO) pero se canceló debido a que el estadounidense tuvo que ser sometido a una cirugía de su codo.
«Lo que pasó fue que mi brazo estaba ya mostrando caídas, mis rodillas y hombros. Mi espalda esta empezando a darme molestias. Mi cuerpo me está dicendo que estoy viejo y que no puedo hacerlo al 100%. En verdad no me veo peleando de nuevo. Así que por eso digo que estoy retirado».
La última vez que Mosley fue visto en acción fue cuando cayó derrotado ante David Avenasyan por decisión unánime el pasado 28 de mayo de 2016.
Mosley ha sido considerado uno de los más grandes en el deporte ya que enfrentó a grandes como Oscar de la Hoya, Miguel Cotto, Antonio Margarito y a Ricardo Mayorga.
«Sugar» también fuera del cuadrilátero es promotor y ha entrenado a muchos boxeadores en esta nueva etapa puede pasar sus conocimientos a talentos mas jóvenes. Ya tiene 46 años de edad.
A lo largo de su carrera conquistó títulos en 3 categorías diferentes y estas fueron Ligero, Welter y Súper Welter. Ya ha dado mucho al boxeo y es hora de ser productivo desde otro rol en este mundo. Ha estado mucho tiempo pero siempre será recordado como uno de los grandes.
Un ejemplo de que lo importante no es el récord invicto sino enfrentarte a los mejores. El público lo agradece.
Es verdad, dió muchas peleas en las que fueron muy buenas pero ya es su hora de disfrutar que otros sean los que den acción.
Un ejemplo de que lo importante no es el récord invicto sino enfrentarte a los mejores. El público lo agradece.
Es verdad, dió muchas peleas en las que fueron muy buenas pero ya es su hora de disfrutar que otros sean los que den acción.