Hay malas noticias para el Universo WWE y para Ronda Rousey. Y es que aunque recientemente se informó que Ronda ha estado entrenando judo, ahora se ha podido conocer que se encuentra lesionada. Lo bueno es que sería una lesión que si bien esta lesión le causa bastantes molestias, no requeriría cirugía, al menos de momento.
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La lesión no es nueva, puesto que ocurrió entre 2018 y 2019, mientras Ronda Rousey luchaba casi que a tiempo completo con WWE. Sin embargo, no fue sino hasta el día de hoy que le hizo esta revelación a Stephanie Chase de Digital Spy. Esto fue lo que dijo en la entrevista:
«Amo la lucha libre, pero creo que quizá fue Sarah Rowe [Sarah Logan en WWE], quien me dijo esto: ‘Yo lucho gratis, pero me pagan por viajar’. La parte más difícil creo que fue no poder recostarme de forma horizontal, ya sabes, al recibir un montón de golpes duros, te duele la espalda y solo quieres recostarte.
«Todo lo que quería hacer entre los shows era recostarme con las piernas en alto, y al estar viajando, estás sentado todo el tiempo, erguido, y mi espalda me mataba. Así que el acto de viajar no es algo que extrañe en lo absoluto, fue absolutamente lo peor.
«La vértebra inferior de mi espalda está partida por la mitad, y te lo digo de forma real. Así que eso tiene algo que ver. Pero, viajar con la espalda rota es lo peor. Me encanta estar en casa, en mi colchón Tempur-Pedic extra firme todas las noches».
Así las cosas, uno de los motivos por el cual Ronda Rousey no ha regresado a WWE es por sus problemas de dolor en la espalda. Su contrato con WWE se vencerá el 10 de abril de 2021, y por ahora, no hay información al respecto acerca de si renovará contrato con WWE o no, una posibilidad a la cual Paul Heyman le tiene bastante fe.