Después de su llegada a WWE en 2016, las expectativas de los fanáticos eran altas sobre lo que Shinsuke Nakamura podría hacer en la compañía de lucha libre más grande del mundo, pero años después podemos decir que no ha ido demasiado bien. De hecho, los mismos fanáticos que estaban tan eufóricos de ver a la estrella unirse a la compañía de Vince McMahon han llegado a odiar en lo que se ha convertido durante su tiempo allí.
Su tiempo con WWE en realidad comenzó con fuerza, con su lucha debut contra Sami Zayn sorprendiendo al público de inmediato, y su carrera en NXT en su conjunto fue excelente. Parecía que su camino iba a ser imparable hacia el campeonato WWE, pero nada más lejos de la realidad, su llegada al elenco principal acabó significando el final del Nakamura que conocíamos, como también pasaría posteriormente con otros como Bobby Roode, o Andrade.
- Damian Priest: “Yo también habría escogido a ‘Stone Cold’ Steve Austin para WrestleMania”
- Damian Priest confirma su cambio de personaje
- El secreto de la eterna juventud de Rey Mysterio
► Obligado a luchar a la «manera WWE»
Antes de unirse a la WWE, Shinsuke fue considerado como uno de los mejores luchadores del mundo y sin duda uno de los mejores en la historia de New Japan. Su ofensiva innovadora y la amplia variedad de movimientos que utilizó lo convirtieron en uno de los mejores para hacerlo, pero tras su llegada al elenco principal de la WWE, se ha visto obligado a limitarse y luchar contra el estilo en el que la compañía a menudo obliga a sus estrellas a trabajar.
Atrás quedaron los días en que podía mostrar su profundo arsenal de movimientos, y en su lugar los fanáticos se ven obligados a ver cómo uno de los mejores luchadores del planeta está restringido al mismo conjunto de movimientos limitado cada vez que entra en el cuadrilátero. Si bien esto puede no ser un gran problema para las audiencias que no están familiarizadas con lo bueno que era Nakamura en Japón, pero es increíblemente frustrante para aquellos que llegaron a amar al «Rey del Estilo Fuerte» por su trabajo allí.
Obviamente, esto no es del todo culpa de Shinsuke, ya que WWE es conocida por obligar a los luchadores a limitar su arsenal y trabajar en un estilo mucho más conservador y seguro, pero eso no impide que los fanáticos no estén contentos de que el hombre capaz de tener combates de cinco estrellas todos los días de la semana se sienta tan cómodo sin que esto suceda.
► ¿Ha perdido la pasión por la industria?
Una de las principales razones por las que los fanáticos se han agriado con Nakamura durante su tiempo en WWE es la noción percibida de que ha perdido gran parte de la pasión que una vez tuvo por el negocio de la lucha libre. Creen que ya no le importa la industria, o el trabajo que produce en ella, sino que está más interesado solo en cobrar de manos de Vince antes de que termine su carrera.
Si bien es fácil ver por qué esto puede molestar a algunos fanáticos de la lucha libre que han estado siguiendo la carrera de Shinsuke durante bastante tiempo, es difícil culpar a la estrella por preocuparse más por el aspecto financiero de su carrera en esta etapa que por cualquier otra cosa. Nakamura tiene 42 años y probablemente sabe que sus días dentro del ring están contados. Tiene todo el derecho a asegurarse ganar la mayor cantidad de dinero posible antes de colgar las botas para siempre, para asegurarse de que él y su familia estén financieramente bien encaminados hacia su jubilación.
Dicho esto, es decepcionante ver que al hombre aparentemente le importa tan poco el pésimo empuje que ha recibido en WWE, y cómo está completamente bien con ser retratado como el personaje cómico y de media tabla que se le ha demostrado ser en los últimos años, especialmente después de que se convirtiera en una Superestrella de renombre mundial en Japón.
► Ha perdido el aura de Superestrella que tenía en Japón
No dar buenas historias a sus talentos a largo plazo es algo que puede dañar gravemente su reputación en WWE y arruinar cualquier reputación y aura que construyeran para sí mismos antes de llegar a la compañía.
Shinsuke llegó a la WWE como un hombre hecho y generalmente se lo consideraba una de las estrellas más grandes de la lucha libre profesional fuera de la promoción, pero después de casi cinco años de malas historias no se siente como la Superestrella que una vez fue. Ha sido retratado como un luchador a menudo cómico, durante tanto tiempo que los fanáticos sienten que su tiempo como estrella de nivel de evento principal, especialmente en WWE, se esfumó hace mucho tiempo.