Kyle O’Reilly tiene los ojos tristes. Siempre ha sido así. Da igual si es babyface, heel, está feliz o descontento. En el presente seguramente tiene un sentimiento más positivo que negativo que combina la alegría de haber vuelto a la lucha libre después de mucho tiempo recuperándose de sus lesiones y de haber dudado de si podría hacerlo con haber sido derrotado por Roderick Strong en un combate por el Campeonato Internacional en Dynasty. Y sus ojos se siguen viendo tristes.
► Los «ojos tristes» de Kyle O’Reilly
Recientemente nuestros compañeros de Fightful le preguntaron por ello y el veterano de las cuerdas dio una explicación:
«Lo que haré, todas las noches, puede sonar como si estuviera inventándolo, pero pondré una alarma cada 20 minutos. Cuando suene la alarma, me levantaré de la cama y haré 25 flexiones de sentadillas. Luego vuelvo a dormir. La alarma vuelve a sonar, y repito levantarme y hacer 25 flexiones. Durante la noche, quizás logre obtener unas dos horas y media a tres horas de sueño sólido, pero estaré haciendo cientos de flexiones de sentadillas. Puede que tenga un poco de tristeza en los ojos y bolsas debajo de ellos, pero puedo romper una nuez entre mis muslos en cualquier momento. Realmente vale la pena.»
Qué sigue para «The Martial Artist» después del PPV es una incógnita. Durante el episodio de Dynamite del 24 de abril participó en un combate multitudinario por una oportunidad por el Campeonato Internacional pero quien salió vicorioso fue Will Ospreay. Todavía no se sabe cuando este enfrentará a Roderick Strong. Tendremos que esperar a ver qué sigue para estos luchadores de camino al siguiente evento previo pago, Double or Nothing, programado para el 26 de mayo.
