Para quien ha seguido la vida de Vince McMahon, mandamás de WWE, no es un secreto que tiene un «don» para dar segundas, terceras, cuartas y hasta quintas oportunidades, si bien en años recientes al parecer se ha rodeado de ciertas personas que no le han permitido ser tan así.
Y el ejemplo más cercano es el hecho de que WWE no hizo todos los esfuerzos posibles por hacerle una mejor oferta a CM Punk, incluso cuando FOX Sports les iba a dar más dinero para ayudar a contratarlo. Pero es que hay que tener en cuenta que McMahon ya tiene más edad y hay muchas cosas que se le pasan fuera de dirigir y supervisar milimétricamente lo que ocurre con su empresa.
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► La broma y castigo de Vince McMahon a Jonathan Coachman
Lo cierto es que el excomentarista de WWE, Jonathan William Coachman, quien duró 9 años en su primera etapa en WWE y 2 años en su regreso en 2016 y logró hacer una gran amistad con McMahon, estuvo recientemente en una entrevista en Ad Free Shows y allí contó una anécdota que deja ver lo bondadoso que puede llegar a ser McMahon:
«Esta es una historia que nunca he contado. De hecho, lo que pasó fue que me planté frente a Vince y le dije que no. Y todavía estoy un poco enojado por lo que pasó, para ser honesto contigo. Aquí va lo que pasó: En 2004 o 2005, ya no me acuerdo bien, pero estábamos haciendo nuestros shows en Afganistán [Tribute To The Troops] y se suponía que si no querías ir, no tenías que hacerlo.
«Se suponía que dependía completamente de ti ir o no ir porque íbamos a entrar en una zona de guerra y no pueden obligarte a ir. Eso fue lo que nos dijeron. Así que, mi primer hijo estaba a punto de nacer seis meses después de la fecha de uno de esos shows, por lo que mi en esa en ese momento, y con razón, me dijo que no quería que yo fuera a la mitad de una zona de guerra.
«Por eso le dije a la gente que estaba programando los vuelos y todo eso que no iba a ir. En ese momento, nunca le había dicho que no a Vince ni una sola vez en mi carrera, a absolutamente nada que Vince quisiera le había dicho que no. Así que ellos pensaron que estaba bromeando.
«Bueno, el caso es que para viajar a Afganistán tenías que poner tu nombre en una lista que le iban a dar al Pentágono y a todos los militares y eso, ya saben, para obtener la autorización. El caso es que me presenté en el edificio el día que se suponía que iban a salir en Charleston, South Carolina y me dijeron: ‘¿Dónde estás tu maleta?’ Y yo solo respondí: ‘Les dije que no iría’. Así que ellos me dijeron: ‘¡Pensé que estabas bromeando!’ Pero no iba a ponerme a bromear con algo así.
«Aunque fue cool porque al último minuto pudieron meter a otra persona. Solo podían llevar a 18 persona y 12 tripulantes, 30 personas en total. Así que, a la semana siguiente, estaba en la mesa de comentarios y me ocurrió no realmente una novatada, porque no me engañaron, sino más bien un castigo. Recuerdo que cuando Undertaker estaba cerrando el show, uno de los árbitros, no recuerdo quién, me dijo: ‘Tienes que ir y golpear a The Undertaker por detrás’.
«Yo estaba sorprendido, le pregunté por qué debía de hacerlo. Y él me respondió: ‘Bueno, eso es lo que me están diciendo que te diga’. Así que, básicamente, como castigo por no ir a Afganistán, el Undertaker me dio una paliza.
«Luego sonó la música de Batista y él bajó por la rampa y terminó el trabajo. Mientras me daban esa paliza, yo solamente pensé: ‘¿Esto realmente vale la pena? Porque yo había hecho todo lo que podía en WWE y me había partido el trasero por WWE, pero ahora ellos me estaban pateando le trasero por no haber ido a una zona de guerra… ¡Por segunda vez en mi vida!
«Y es que ya había ido el año antes. No es como que siempre me hubiera negado. Y eso que ir a esa zona de guerra es una locura. Pero, lo que pasa con Vince, y esto es algo que tomo como algo positivo, es que Vince tiene esta increíble habilidad para olvidad lo que acaba de pasar la semana anterior.
«Así ha habido casos, de gente que ha tenido peleas a gritos con él y que luego reflexionan: ‘Oh, ¡Dios mío! ¡Mi trabajo está en juego, me van a despedir, no me van a renovar!’ Y luego, a la semana siguiente, esa gente se encontraba con Vince y él les decía: ‘¡Hola, amigo! ¡¿Cómo estás?!» Así es como es él».
