Como demostrara en una viral ocasión Ed Sheeran, el genio no nace, se hace. Tampoco hacía falta que viniera el músico a demostrarlo pero aquella vez todavía se recuerda años después. Ni siquiera el hijo de una leyenda viviente como Rey Mysterio (ni el mismo enmascarado) como es Dominik Mysterio nació siendo la Superestrella de WWE que es en la actualidad.
¿Y cómo llegó al nivel presente (aún con mucho por delante para evolucionar; en realidad, nunca se deja de hacerlo, como su padre ha dicho en incontables momentos)? De muchas maneras. Una de ellas, la que nos ocupa ahora, es aprendiendo de sus errores. Porque los cometía, y los comete hoy. Pero no los mismos. «Dirty Dom» aprende y mejora.
► La (no) cena familiar de los Mysterio
Cuando estaba dando sus primeros pasos como heel, publicó en redes sociales una foto con su esposa actual, entonces novia, rompiendo el kayfabe, lo que le valió las críticas tanto de fanáticos como de profesionales de la industria. Él estaba en todo su derecho, al final, tiene una vida fuera del cuadrilátero, pero aquello también le sirvió de aprendizaje.
¿Cómo lo sabemos? Durante una reciente entrevista con Justin Barrasso para Sports Illustrated, el joven integrante del Judgment Day cuenta que su familia lo invitó a cenar después de enfrentar a su padre en WrestleMania 39 y él lo rechazó para mantener la mística de la rivalidad entre ambos, teniendo que conformarse con un hot dog y su habitación de hotel.
«Le di una paliza. No iba a cenar con él. Así que comí un hot dog en un puesto en la calle y pasé la noche en mi hotel. Fui criado con ese amor a la vieja escuela por el negocio. Eso es una gran parte de nuestra dinámica familiar. Tenemos mucho respeto por el nombre Mysterio y este deporte. Llevo en mis hombros un linaje, a mi familia y la historia. Mis seis padrinos, que son todos leyendas, no los voy a defraudar.»
