El 26 de abril se llevó a cabo la gran final del torneo «Ikkitousen – Strong Climb 2020«, el torneo anual individual de la empresa BJW, donde resultó ganador Daichi Hashimoto, con la peculiaridad de que se celebró en un escenario vacío.
Su logro cobró más relevancia porque es la primera ocasión, en los cinco años que han competido los elementos de la división Strong, que el ganador es también el poseedor del Campeonato de la categoría.
► Daichi Hashimoto: «Ganar el Ikkitousen es uno de los logros de mi carrera»
Con 28 años de edad y 9 de carrera profesional, Daichi Hashimoto es el heredero luchístico de Shinya Hashimoto, el legendario «Rey de la Destrucción».
Sin embargo, el desarrollo del Ikkitousen se vio empañado por la declaratoria de emergencia en Japón por la Pandemia del Coronavirus, que obligó a BJW a recortar la competencia. Incluso cuatro fechas de la fase de grupos tuvieron que suspenderse ya que en los recintos donde se efectuarían, Sapporo, Nagoya y Hiroshima, interrumpieron la celebración de cualquier evento donde hubiera concentración de personas. Esos duelos se decretaron como empates y la suma de puntos dio lugar a los cuatro finalistas, donde terminó imponiéndose Daichi Hashimoto.
Éste triunfo tuvo para Hashimoto un carácter de revancha, ya que hace dos años también llegó a la instancia final del Ikkitousen, pero cayó vencido por el recio Hideki Suzuki, quien no sólo se apoderó del trofeo del torneo, si no que además se quedó con el Campeonato Mundial de Peso Completo Strong BJW.
Hashimoto sufrió mucho esa derrota, pero también aprendió de ella, para templar su carácter y concentrarse en la edición 2020. Entrevistado para Puroresu Today, Daichi Hashimoto habló de su logro:
«Deshacerme de los recuerdos amargos luego de perder todo no fue fácil. En esta ocasión las cosas tampoco se dieron en forma sencilla, y en la recta final del torneo, la conclusión tuvo un desarrollo inesperado. Con la propagación de la infección del Coronavirus se suspendieron cuatro fechas y se volvieron a programar dos.
«Aún así, el torneo fue inolvidable para mí porque me vi obligado a hacer el máximo esfuerzo para poder ganar las luchas en las que participé. La jornada final fue de ensueño; abrí las semifinales venciendo a Daisuke Sekimoto y me sentí eufórico. Enseguida vino la lucha de Quiet Storm y Jake Lee, donde saldría mi rival en la final.
«Conocía poco a Quiet Storm, la lucha final fue la primera vez que lo enfrenté de manera individual. Antes de eso, sólo luché una vez dentro de la misma gira del torneo. Las cosas se dieron de tal manera que me fui acomodando al combate; primero fui cauteloso para ir aumentando la fuerza de los castigos conforme iba sintiendo confianza, hasta que terminé dominándolo. Ganar el Ikkitousen es uno de los logros de mi carrera.
«También resultó inusual luchar en un escenario vacío, ya que siempre que lucho espero el apoyo del público. Sentimientos encontrados de felicidad y frustración pasaron por mi mente, ya que había superado mi trauma y gané, pero celebré solo. En ese momento recordé las palabras de mi padre (Shinya Hashimoto) – ‘El ring puede ser una droga‘ – y lo comprendí todo, no estaba solo, la gente me vio por televisión y eso reafirmó mi convicción«.
«No hay duda, estoy en la cima de la categoría Strong y el trabajo duro comenzó en ese momento ya que estoy obligado a aumentar mi fuerza y mejorar mi técnica día a día.
«Por la actual declaratoria de emergencia no puedo asistir al Dojo a entrenar, ni a los gimnasios. Sin embargo, procuro tener actividad física en casa. Tengo los DVD de ejercicios «Billy’s Bootcamp» (programa desarrollado por Billy Blanks), muy popular en Japón hace 15 años. Ryuichi Kawakami me comentó que los estaba haciendo, así que decidí intentarlo. Tengo que mantenerme activo, hasta que todo vuelva a ser normal y se restablezcan el programa de entrenamientos de BJW». Concluyó.