«Naomichi Marufuji es la razón por la que soy luchador».
«El primer luchador japonés al que aspiré parecerme fue Marufuji».
«Probablemente el 70% de mis movimientos los desarrolló Marufuji-san».
Durante la última semana, Will Ospreay ha dejado estas palabras en varias entrevistas como previa a su combate contra, ¿adivinan?, Naomichi Marufuji. Queda clara la admiración del británico hacia el nipón, cuando desde el pasado año, «The Assassin» hacía campaña para enfrentarlo en el evento por los 25 años de trayectoria competitiva de quien considera su inspiración.
Y hoy, el sueño de aquel niño que se enamoró del arte de Marufuji con 16 años, cuando consiguió por primera vez un VHS de NOAH, se ha cumplido. Al amparo del Kōrakuen Hall de Tokyo, ídolo y fan se vieron las caras como estelar de una velada tan mágica para Marufuji como para Ospreay. Incluso para Keiji Mutoh, que se divirtió de lo lindo en la mesa de comentaristas.
Tras una disputada batalla donde Marufuji sacó lo mejor de su clásico arsenal y Ospreay tomó prestado algunos de estos movimientos, como muestra de la influencia del estilo de «Genius Of The Ark» sobre la generación actual, «The Assassin» se impuso. Pero realmente, poco importó el resultado.
Tras la lucha, Marufuji expuso que había sido un honor compartir ring con Ospreay. Evidencia del estatus alcanzado por el líder de United Empire.
«Los fans dicen que soy un genio, pero Will Ospreay es el genio, la perfección del luchador moderno. Fue genial luchar con él, fue increíble».
► El iconoclasta Ospreay
Recientemente, un servidor se hizo eco de cierto debate sobre la trayectoria que protagoniza Ospreay en 2023, y el combate realizado hoy viene a reforzar mi argumentos. Nadie dentro de la industria está teniendo un año como el de Ospreay, cuyos últimos nueve meses parecen diseñados a voluntad por el propio Campeón de Peso Completo de los Estados Unidos IWGP.
Tres figuras que Ospreay siempre consideró referentes, Kenny Omega, Chris Jericho y Naomichi Marufuji, ya han sido tachados de su particular lista de objetivos pendientes.
En enero y junio, sobre Wrestle Kingdom 17 y Forbidden Door II, Ospreay se midió con Omega, saliendo vencedor de la revancha que mantuvieron hace ahora casi tres meses y recuperando el título estadounidense de NJPW. Luego llegaría el histórico All In London y su mano a mano allí contra Jericho; en palabras de Ospreay, una implicación que cambió su vida. Y ahora, Marufuji.
Año de madurez a través de los nombres que marcaron su infancia y adolescencia. Pocas catarsis luchísticas podrían programarse mejor. Y 2023 aún no ha terminado.
