El hecho de que se haya confirmado que Becky Lynch defenderá el título en TLC podría tomarse como que ha recibido el alta médica para volver a luchar. Pero todavía WWE no ha hecho ningún comunicado ni tampoco la propia luchadora. Más allá de comentar «ya he salido de la cárcel del doctor». Lo cual únicamente quiere decir que no tiene que permanecer en el centro médico, no que esté totalmente recuperada.
No obstante, continuando con su próximo combate, es obvio que si está programado es porque si no ha sido dada de alta lo será antes del mismo. Pero seguimos recavando información sobre el estado de salud de la irlandesa. Porque una conmoción cerebral no es ninguna tontería y se enfrenta a una lucha muy peligrosa. En esta ocasión es Dave Meltzer, a través del reciente boletín Wrestling Observer, quién informa:
«Mientras que algunas personas pondrían en cuestión el poner a Lynch en un combate de este tipo después de una conmoción cerebral importante que la ha mantenido fuera de acción durante varias semanas, en WWE la regla de oro es que si es dada de alta, es dada de alta.
«La Triple Amenaza tiene sentido porque les permite finalizar la lucha sin comprometer a Lynch o Flair, y sin que ninguna de las tres tenga que hacer un gran trabajo. Porque tanto Flair como Lynch están programadas para luchas de alto perfil a primeros de 2019 con Ronda Rousey«.
Fuera de este combate, respecto al evento, el editor del WON también comentó esto:
«No se han vendido todos los boletos todavía, pero no quedan mucho asientos libres. La demanda no está siendo tan alta. El precio en el mercado secundario es de $41.80. Tampoco es un mercado secundario muy comprado ya que solo hay unos 1,040 boletos».
Uniendo ambas cuestiones, parece claro que la Triple Amenaza es ahora mismo la lucha más interesante del evento.
Le quiero bajar los calzones y mamarle todo el burro
Becky lo merece todo amigos
The man is THE MAN!