Como ya esperábamos en SÚPER LUCHAS, los resultados financieros de WWE en el primer trimestre de 2020 no ponen precisamente al gigante estadounidense al borde de la bancarrota. Vince McMahon sacaba pecho al respecto durante la teleconferencia de rigor con los medios.
«Nuestro desempeño financiero del primer trimestre fue sólido y no se vio afectado en gran medida por el brote del COVID-19. Ahora estamos en medio de tiempos sin precedentes, que requieren que seamos especialmente ágiles, creativos y eficientes para garantizar el valor a largo plazo de WWE. Estamos tomando precauciones para proteger la salud y la seguridad de nuestro personal a medida que producimos contenido de nuevas maneras, atraemos a los fanáticos con una distracción muy necesaria y operamos de manera efectiva en este entorno en evolución».
► El «ataque preventivo» de Vince McMahon
Entonces, la pregunta que irremediablemente cabe hacer es por qué ese «miércoles negro» de la semana pasada, que puso en la calle a más de medio centenar de empleados, bajo una coyuntura tan poco propicia como la actual. Y Frank Riddick, director financiero de WWE, pareció justificarlo así.
«En general, estamos preocupados por la incertidumbre y el impacto de las regulaciones adicionales del gobierno, por los cambios en el comportamiento social en torno al COVID, y cuánto durarán. Y ya que no lo sabemos, vimos necesario ser excesivamente cautos, o excesivamente conservadores, para asegurarnos de que teníamos los recursos financieros adecuados para adaptar nuestro negocio.
«No vemos nada ahora mismo que nos lleve a utilizar una gran cantidad de dinero en efectivo, pero no sabemos cómo va a lucir el mercado o cómo va a comportarse en los próximos trimestres, porque no sabemos cuál será el impacto del COVID. En cuanto lo sepamos, tendremos una mejor idea de cómo afrontarlo, así que hemos sido muy cautelosos».
A lo que Mr. McMahon añadió.
«Y la vieja expresión de que el dinero es el rey. No tenemos deudas. No buscamos comprar locuras. Estamos intentando ofrecer certeza, siendo conservadores, y tal vez excesivamente cautos».
En resumen, dicha oleada de despidos (y algunos expedientes reguladores de empleo temporal no remunerado) supuso una suerte de «ataque preventivo» a costa de sus trabajadores, a fin de asegurarse liquidez extra seguramente en vistas a un presumible proceso judicial por la fraudulenta quiebra de la XFL. Abril es el mes más cruel, que diría T.S. Eliot.
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Muy bien hecho, Vinnie. Hay que prevenir, que en estos tiempos uno no sabe lo que puede ocurrir.
Pero ahora podrán contratarlos los héroes de All ex-WWE Wrestling porque allí el chinovirus no existe, o al menos eso dijo su «Hulk Hogan».
Ojala y sean mas cautos y no derrochen el dinero teniendo tanto luchador sin utilizar y sin que aportar. Sean mas selectivos en sus performance center.
Lo dicho, el jefazo se esta es preparando el negocio para afrontar los costos de XFL y las demandas por incumplimiento de contratos… Vince para mi es todo un genio.
Esperar que un trabajador este motivado con esas condiciones es de locos.