Con NXT este 2020 fuera de la particular batalla entre marcas de WWE, cuando creíamos que su implicación el pasado año sentaría precedente, Survivor Series vuelve a lucir a la manera tradicional: un enfrentamiento Raw vs. SmackDown. Aunque eso sí, de momento sin invasiones, parece que debido al temor de un contagio masivo en el elenco principal.
Y como ya expusimos la semana pasada, varias confirmaciones para el PPV hacen sospechar de algún que otro cambio titular de última hora, al estilo de lo sucedido con el Campeonato WWE en las dos últimas entregas. que podrían asimismo incluso las previsiones sobre rivalidades actuales.
► El «coitus interruptus» de Survivor Series 2020
Un evento que momentáneamente obliga a dejar un lado las disputas internas de cada marca para centrarse en el «enemigo» del otro show (guerra poco creíble desde la segunda separación de marcas, debido a la poca sensación de legitimidad de este cisma entre elencos), y que quizás luce cual inoportuna y fútil interrupción del desarrollo de las mismas.
Dave Meltzer, dentro de la última entrega de la Wrestling Observer Radio, puso de ejemplo la historia que Randy Orton protagoniza hoy en Raw con el magno cetro de la empresa de telón de fondo, revelando que tras bambalinas, muchos no le encuentran sentido a que Survivor Series se lleve a cabo tan pronto después del Draft.
«Están haciendo combates porque tradicionalmente es lo que hacen. El combate por equipos masculino y femenino de Survivor Series está bien. La lucha Roman Reigns vs. Randy Orton se diría que la van a hacer. Seguro, Roman Reigns no tiene oponente ahora mismo, pero Orton sí, y no parece que Reigns vaya a estar en el show haciendo algo con Orton.
«Quiero decir, el programa de Orton es con McIntyre, y algo subyacente con The Fiend, quizás no tan subyacente, y no tiene nada que ver con el pay-per-view. Conozco a muchos, a ver si encuentro la palabra que busco, sé de gente que no está de acuerdo. En el sentido de por qué tienen que hacer un Bobby Lashley contra Sami Zayn cuando nadie quiere verlo».
El sentido de esos duelos Raw vs. SmackDown siempre se basó en ofrecer emparejamientos novedosos al espectador. Sin embargo, si hace apenas dos meses vimos un Asuka–Sasha Banks (cuarto en lo que llevamos de año), y no hay construcción por ahora del Reigns-Orton ni del Lashley-Zayn, la idea pierde bastante fuerza sobre el papel.