Arman Tsarukyan sabía que estaba entrando en una situación de alto riesgo y baja recompensa con su pelea coestelar contra Damir Ismagulov en UFC Vegas 66 .
Si bien elogió a Ismagulov como un oponente digno, la realidad es que Tsarukyan se enfrentó a alguien más bajo en la clasificación que no estaba tan establecido en la división de peso ligero. A pesar de esas probabilidades, el joven de 26 años hizo el trabajo para mejorar su récord de UFC a 6-2, con sus únicas derrotas ante Mateusz Gamrot y el actual campeón de peso ligero Islam Makhachev .
“No está entre los cinco primeros, pero es más duro que los mejores peleadores«.
Tsarukyan empleó una estrategia de agarre pesado cuando derribó a Ismagulov varias veces en tres rounds. Tsarukyan dijo que idealmente deseaba tener más tiempo para trabajar porque sentía que Ismagulov estaba empezando a desvanecerse un poco cuando sonó el cuerno para terminar la pelea.
“Se cansó en la tercera ronda y comencé a sentirlo. Traté de encontrar una sumisión pero no pude hacerlo. Creo que hice un buen trabajo. Me gustaría tener 25 minutos. Ya tuve esa experiencia.
“Me gustaría tener una vez más porque en mi última experiencia con 25 minutos cometí algunos errores. Empecé a ir muy rápido como si tuviera tres rounds, pero tenía cinco rondas. Pero hablé con mis entrenadores, estaba muy emocionado esa pelea. Pero me gustaría tener mi próxima pelea en cinco asaltos porque sé que mi acondicionamiento es bueno y puedo cansar a todos y ahogarlos para terminar la pelea”.
Con la victoria en su haber, Tsarukyan solo mira hacia adelante después de que se arriesgó a enfrentarse a un oponente desconocido como Ismagulov.
De hecho, a Tsarukyan le gustaría enfrentarse a uno de los mejores pesos ligeros de UFC con la oportunidad de pasar a la contienda por el título en 2023.
«Me gustaría tener mi próxima pelea [contra] Charles Oliveira o [Beneil] Dariush. Porque merezco tener un gran nombre. No tienen una pelea ahora y estoy listo”.