No le queda más remedio a WWE que de alguna manera tirar de perogrullada cada vez que le preguntan por el regreso de Ronda Rousey, al igual que en su momento hacía Miguel Ángel cada vez que el Papa Julio II le preguntaba que cuándo acabaría los frescos de la Capilla Sixtina: «Cuando acabe».
Rousey ya cumplió su objetivo de ser madre el pasado septiembre, presunto motivo de que decidiera alejarse de los rings tras WrestleMania 35. En teoría, «checkpoint» necesario en pos de que retome su faceta como Superestrella de WWE y lleve a cabo esa desde hace tanto tiempo reportada revancha con Becky Lynch, quien la puso de espaldas planas en aquella entrega del «Show de los Shows».
La propia Lynch afirmó recientemente que Rousey se dejará ver de nuevo por las pantallas de WWE camino de WrestleMania 38, pero al mismo tiempo, «The Baddest Woman on the Planet» dijo hace una semana que no estaba segura si aún tenía algún tipo de ligadura contractual con el Imperio McMahon.
► Ronda Rousey tiene las puertas abiertas
Volviendo de nuevo a aquella anécdota de Miguel Ángel, Stephanie McMahon ha sido una de las responsables de WWE más vocales respecto al tema del largo asueto de Rousey, con declaraciones de esta índole a finales de 2019.
«‘Definitivamente, Ronda va a volver, ese es el plan. Pero, por ahora, no estoy segura de dónde ni de cuándo».
Y dos años después, la respuesta de la hija de Vince McMahon luce un tanto menos firme, durante su intervención en un evento de March of Dimes.
«No hay actualización oficial de su retorno, pero siempre es bienvenida a volver, mientras se mantenga alejada de mí».
Rousey aseguró en esa última entrevista citada del pasado mes que se mantenía en contacto con Stephanie McMahon, aunque apostillando que principalmente para mandarse fotos de bebés.
Big announcement from @RondaRousey and little Pō! Myrtle and Bonsai are pregnant! We’re expecting them to give birth sometime in April 🐂❤️ #BrowseyAcres pic.twitter.com/MnWQpQNjht
— Browsey Acres (@BrowseyAcres) November 2, 2021