Hoy en SÚPER LUCHAS Retro recordamos una de las primeras hazañas ocurridas en la que se convertiría en una de las ciudades con más lucha libre en el país. La máquina del tiempo nos lleva a Ciudad Nezahualcóyotl cuando aun tenía sólo cinco años de haberse formado, y estaba en desarrollo de ser el núcleo urbano que es hoy en día.
Hasta aquellas latitudes llegó Santo, el Enmascarado de Plata, para enfrentar a Jorge Allende, un rudo que se hacía odiar con su ruda soberbia, que era bien disimulada, como nos cuenta nuestra amiga Valerie Richter en el siguiente video:
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►Santo en Neza
«Hoy, 11 de agosto, SÚPER LUCHAS Retro le rinde justo tributo al máximo ídolo que ha tenido el deporte del costalazo nacional, Santo, el Enmascarado de Plata. Pues un día como hoy, pero de 1968, en la Plaza de Toros “La Aurora” de la, en ese entonces, emergente Ciudad Nezahualcóyotl, logró una más de sus hazañas y rapó al español Jorge Allende.
«Recordemos que la que hoy en día es una de las ciudades más pobladas del país entero, fue creada con terrenos que pertenecían a los municipios de Texcoco y Chimalhuacán en 1963, comenzando a desarrollarse urbanamente de manera exponencial, pues mucha gente comenzó a ver dicha demarcación como un lugar ideal para comprar terrenos para vivir. Así que por ese 1968, aún estaba en pleno desarrollo, y alejado de la Ciudad de México.
«Ese medio día, las acciones comenzaron con una campal que derivó en cuatro combates mano a mano de la siguiente forma:
• Apolo Rubio derrotó a El Ángel de Oro.
• Reyes Oliva superó al corpulento Eddie Moreno.
• Benny Pashá venció al “Generalito” Mario Prado; y
• Memo Rubio le ganó a Fantasma de la Quebrada.«Todo estaba listo en aquella plaza de toros semi fija, de tribunas de madera, había servido ya en 1964, para que Piporro filmara una de sus películas: “Torero por un día”. Además, dicho toreo era usado para actos cívicos como graduaciones, o presentaciones de caravanas musicales, claro está además de lucha libre, y pensar que hoy aquel pintoresco local es un centro comercial más ubicado en la convergencia de la Av. Gustavo Baz y la Av. Carmelo Pérez.
«Santo entró al cuadrilátero cargado por los aficionados, que nunca dejaron de abuchear al rudo español, que le fascina hacer renegar a la gente, diciéndole algo que hoy sería muy difícil de decir sin esperar que las redes sociales estallaran: ¡Odio a los indios!
«Allende, que en realidad estaba feliz de vivir en su verdadera patria, pues como tantos, había sido desterrado de España durante la Guerra Civil, encontró junto a su familia un país que le abrió las puertas para crecer. Descubrió la lucha libre por el Chale Romero, y recibió las enseñanzas del Profesor Avendaño, debutando en la México en el 52. Fue el promotor, junto al Cavernario Galindo, de esta función del 68.
«Aunque presentó un poco de problemas para el múltiple monarca, Allende se puede decir que fue presa fácil del Plateado. Quien dominó de principio a fin la lucha ante la locura general. ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Retumbó toda esa tarde en aquel inmueble. Más aún cuando el ídolo pudo tener en la lona al odiado español para aplicarle la llave que Gori Guerrero le regaló, la de a caballo haciendo que se rindiera.
«Allende quiso evitar al peluquero, por lo cual, el ídolo aún más se ganó a la gente al doblegarlo y él mismo ayudar a raparlo. Estaba Santo en los cuernos de la luna, y nunca bajaría de ahí.
