Shaul, hija de Eddie Guerrero: «La lucha me acercó a mi padre»

Shaul Guerrero tuvo varias oportunidades en WWE entre los años 2011 y 2013 como Superestrella en desarrollo en FCW y NXT bajo el nombre de Raquel Díaz pero acabó abandonando la empresa así como también la lucha libre profesional. La hija de Eddie y Vickie Guerrero -la única de las tres (Sherilyn y Kaylie nunca lo intentaron) que buscó seguir sus pasos en la industria- volvería a los encordados para dos combates a finales de 2020 pero finalmente en el mes de febrero dijo adiós definitivamente a las cuerdas.

► Shaul Guerrero recuerda la WWE

«Cuando llegué a FCW, que era un almacén negro, pensé ‘¿Voy a morir?’ o ‘¿Nadie me volverá a ver?’. Lo que sea», comienza diciendo la ex luchadora en Developmentally Speaking. A sus 33 años entonces, no sabía nada de qué esperar de la aventura que estaba emprendiendo.

«Ibas por la ciudad, manejando tres horas, y pegando carteles por todas partes. Así que, me siento muy honrada de haber estado en una época en la que, escuchen, no teníamos ningún tipo de privilegio, era todo rudo«. Shaul habla de que en aquella época donde entrenaban ni siquiera tenía una temperatura adecuada.

En cambio, cuando empezaron en el Performance Center: «Pensé, ‘Oh, esto es agradable. Esto es diferente. Esto no es lo que yo conocía’. Así que, es un poco loco ver los dos mundos diferentes de la era de desarrollo a los que pude estar expuesta«.

Shaul también se refiere a varios entrenadores que tuvo, como Norman Smiley: «Realmente me encantó trabajar con Norman, es como un pozo infinito de conocimiento. Y también, como Joey Mercury, una gran figura paterna para mí, y además, dios, un genio mental y brillante en lo que hace».

O Bruce Prichard y Dusty Rhodes. «¿Ese hombre? Realmente me enseñó todas las cosas buenas sobre hacer una promo y cambió mi vida, haciéndome creer que podía ser una estrella en mi vida«. Y si bien no trascendió en la lucha libre, la Guerrero considera que esa etapa entre las cuerdas de la WWE sí la ayudó en un aspecto más personal.

Asimismo, declara que de esa manera se sintió más cercana a su padre: «La lucha libre es papá, y papá murió muy joven para mí, así que estar con tantos entrenadores que amaban a papá y lo tuvieron más tiempo que yo, fue muy sanador para mí en muchos aspectos«.

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