Hoy, el futuro de Kazuchika Okada vuelve a ser una de las principales noticias del día. Mientras «The Rainmaker» va despidiéndose de Japón arena por arena en sus últimas fechas con NJPW, WWE toma fuerza como siguiente casa para el gladiador.
Horas atrás, recogimos esto vía Monthly Puroresu.
«Aunque no pudimos verificarlo con el propio ‘Rainmaker’, una fuente cercana al talento de NJPW ha indicado a Monthly Puroresu que Okada parece ir camino a WWE, con la posibilidad de que empiece primero en NXT».
► Shinsuke Nakamura, un precedente
E incluso más que el reporte en sí de que Okada recalaría sobre el otrora Imperio McMahon, el tema candente de discusión durante las últimas horas es el del posible paso del gladiador por NXT.
Cual insulto al prestigio de Okada, muchos estiman innecesario ese «entrenamiento» previo, incluido Dave Meltzer, quien días atrás expuso una comparativa un tanto discutible.
«Cuando AJ [Styles] apareció [en su debut en WWE] y la gente dijo, ‘Oh, AJ estuvo años en TNA‘, es cierto que estuvo, pero llevaba sin estar por allí, ¿cuántos años? Y la reacción que obtuvo fue porque venía de ser una estrella en New Japan y la gente estaba al tanto de New Japan y está al tanto de New Japan hoy día».
Pero al mismo tiempo, cabe recordar el caso de Shinsuke Nakamura. Si bien hoy Okada es más importante para NJPW de lo que el «King of Strong Style» era para la casa nipona cuando este optó por cambiar de aires y unirse a WWE, en aquel momento Nakamura gozaba de una popularidad enorme. Eso sí, principalmente entre los seguidores de NXT.
Allá por 2016, la marca dorada lucía cual reducto de la escena alternativa, y el anuncio del fichaje de Nakamura entusiasmó a sus fieles, quienes lo ovacionaron durante su memorable debut en TakeOver: Dallas, contra Sami Zayn.
El problema es que la NXT de 2024 no se parece en casi nada a la de 2016, ni sus fanáticos, desde que WWE decidió reformarla y hacerla una verdadera fábrica de talentos autóctonos.
Si el propósito de WWE a la hora de situar de inicio a Okada en su territorio de desarrollo es asegurarle una acogida como la de Nakamura, no creo resulte factible, pues el espectador habitual de NXT y el del «main roster» lucen ya prácticamente idénticos. Un debut bajo los focos de Raw o SmackDown obtendría la misma reacción, y ante el doble o triple de televidentes.
