Aunque Bethe Correia sucumbió ante los puños de Ronda Rousey en 34 segundos en UFC 190, celebrado el 1 de agosto en Río de Janeiro, el cinturón se quedó en Brasil.
La campeona UFC de peso gallo hizo algo que seguro dejó muy contentos a los brasileños aficionados a las artes marciales mixtas y que si había alguno que no la apreciaba, después de este gesto, seguro la quieren un poco.
Ronda dejó como obsequio su cinturón de campeona en la escuela de judo del medallista olímpico Flavio Canto.
Ese lugar ya había sido visitado Rousey, quien había dejado una donación de 30 mil dólares. Ahora en las vitrinas de esa academia tendrán algo más valioso, una pieza importante de la historia de las artes marciales mixtas.
-Bethe tuvo razón en una cosa, cuando dijo que los brasileños merecían tener un cinturón más en su territorio. Así que decidí que después de que ganara, me aseguraría de tenerlo de nuevo, pero no para llevármelo a casa. Así que lo dejaré en Brasil en un lugar muy especial como mi regalo para el pueblo brasileño.- mencionó Ronda.
Y lo cumplió, como se explicó algunas líneas arriba, en una escuela de judo de un ex atleta olímpico como ella.
Sin duda un gran regalo y una gran motivación para los chicos que entrenan ahí.
-Bien por mi bella Ronda.
-Bien por mi bella Ronda.
Aparte de dominante, gran persona.
Aparte de dominante, gran persona.