Con 28 años de edad con una docena de peleas profesionales en su haber, Ronda Rousey ya ha limpiado su división hasta el punto donde su única opción de enfrentamiento es Miesha Tate, una mujer a la que ya venció en dos ocasiones de forma convincente. Rousey está muy por delante del resto de la manada en las artes marciales mixtas. De no encontrar competencia, es probable que se retire y persiga una carrera de actriz de tiempo completo.