En México se acostumbra decir que cuando un luchador fallece es porque fue programado en la Arena Celestial. Hoy que se dio a conocer el deceso de Joe Laurinaitis, Road Warrior Animal, uno no puede más que pensar que al fin, los Road Warriors, o Legion of Doom, como fueron conocidos en WWF, volverán a hacer de las suyas en los cuadriláteros del paraíso prometido.
La pareja de Animal y Hawk, fue la más dominante de la historia de la lucha libre. Impactando en Estados Unidos y Japón en todas, pero de verdad en todas las empresas por las que pasaron. Desde que en 1983 el manager Paul Ellering los unió, el equipo se volvió en una máquina de obtener triunfos y aniquilar rivales en empresas tales como AWA, WCW, AJPW, NJPW, WWF y muchas más.
Sin embargo, por las eternas crisis económicas, las devaluaciones, y la falta de interés real de traer a figuras internacionales de calidad, México no pudo ver en su mejor momento a los Road Warriors.
►The Hell Raisers
En 1992, el equipo tuvo una escisión cuando Hawk fue despedido por la WWF por un incidente en Londres. New Japan Pro Wrestling le abrió sus puertas y el gladiador pudo hacer equipo con el entonces joven Kensuke Sasaki, quien fue renombrado como Power Warrior, llamándose The Hell Raisers la pareja, y quitando el Road del nombre de Warrior Hawk.
Animal terminó su contrato en WWF después de haber sufrido una lesión en la espalda, la cual lo tuvo alejado de los cuadriláteros tres años. Cuando estuvo en condiciones de regresar, en 1996, se unió a los Raisers en la empresa del León, para presentarse como trío, de nuevo como The Road Warriors.
El equipo también volvió a WCW, sin embargo promesas incumplidas de Eric Bischoff los orillaron a mejor volver a WWF en 1997. Después de muchas idas y vueltas, el equipo tuvo sus últimas presentaciones en 2003, tanto en RAW, como en Japón. Hawk murió el 19 de octubre de 2003, y desde ese momento, su compañero de equipo se dedicó a homenajearlo de diversas formas.
►The Hell Warriors
Una de esas, fue durante su regreso a Japón en 2007, cuando junto a Power Warrior, y ahora como Animal Warrior, fueron presentados como The Hell Warriors, causando impacto inmediato en All Japan Pro Wrestling. Y así, Último Dragón decidió invitarlos a la tercera fiesta que en su propio honor realizó el carismático luchador en la Arena México el domingo 11 de mayo de 2008: DragonMania N-3.
Apenas se confirmó su presencia en nuestro país, muchos aficionados, sólo por verlo a él se dieron a la tarea de conseguir los boletos que tan difícilmente se consiguen para todos los eventos de Toryumon. Dichas funciones son de carácter privado, y generalmente los accesos se asignan por los patrocinadores de dichas funciones, normalmente empresas de origen japonés, y puede ser que los adquieras ya sea comprando una bujía, haciendo el servicio de tu motocicleta, o comiendo sopas instantáneas, aunque la gran mayoría de los asistentes son la comunidad japonesa en México o empleados de esas empresas.
La atracción principal no eran los Hell Warriors, sino el regreso a México de Tatsumi Fujinami, quien fue programado junto al Dragón y Místico para los Guerreros de la Atlántida: Último Guerrero y Atlantis, que hicieron equipo con el canadiense René Duprée.
Sin embargo, fue la lucha semifinal el encuentro que más impacto causó entre los asistentes a esa función abarrotada en la Arena México. Dos Perros del Mal, de bajo perfil, pero Perros a fin de cuentas, fueron designados como oponentes de la dupla: Terrible y Damián 666.
Nuestro Editor en Jefe, Ernesto Ocampo, retrató con su habitual sello en la edición impresa de SÚPER LUCHAS #264, aquel momento de la presentación de los Hell Warriors:
«Quienes conocen a Power Warrior (no a Kensuke Sasaki) y a Animal Warrior (no a Road Warrior Animal) sabían que no duraría mucho. Desde su descenso por la escalinata, los recios titanes, robustos como robles, bufando como toros, dejaron sin habla a los espectadores. La fórmula del concepto Road Warriors resultaba en ecuación de éxito por el impacto visual de su presencia. La destrucción que generaban una vez se despojaban de sus hombreras era algo secundario. Los Hell Warriors, por su parte, están además envueltos en un halo demoniaco, el mismo que envuelve a Great Muta y lo hace diferente a Keiji Mutoh. En México, el decir que un luchador se transforma una vez que se pone la máscara, es algo metafórico. En Japón el concepto adquiere tintes de realidad porque así lo define su propia cultura. La posesión de un cuerpo por espíritus invisibles es tan asequible para ellos, que un aficionado, al ver a Suwama vencer a Kensuke Sasaki (Súper Luchas #263), pudo haber especulado que de haber subido como Power Warrior, hubiera destruido con facilidad a su retador.»
La presentación del encuentro fue majestuosa, pues aunque al luchador estadounidense no se lo habían informado, el encuentro sería por los Campeonatos Mundiales de Parejas UWA, avalados por el decano promotor de El Toreo, Carlos Maynez, quien hizo acto de presencia para formalizar dicho evento. Durante dicho protocolo, Power Animal hizo la seña a su compañero de que sí la lucha sería por el título, tras recibir respuesta afirmativa, Animal hizo un gesto de aprobación.
La lucha fue breve. Poco o nada pudieron hacer los aguerridos canes malignos. Así lo dejó para la posteridad Ocampo:
«Tres minutos en el encuentro. Terrible y Damián 666 poco le habían podido hacer a los HellWarriors. Damián intenta defender a su compañero, pero de pronto se ve en el aire cayendo afuera del ring. Animal Warrior levanta en sus hombros a Terrible. Power Warrior lo decapita con el Doomsday Device. Terrible, inerte en la lona, ni siquiera escucha los tres segundos. A pesar de la rapidez del encuentro, no se escucha a nadie del público quejarse, pues la victoria fue contundente, rotunda, lapidaria. Pero nunca humillante. Damián y Terrible reconocen la derrota y felicitan a sus victimarios.»
