La marca amarilla sigue consolidando su posición como alternativa luchística y reducto del espíritu independiente que muchos aficionados demandan, y este miércoles brindó un buen show, con el regreso de Mickie James para retar a Asuka por el Campeonato Femenil NXT y dos nuevos encuentros del Dusty Rhodes Tag Team Classic. Por su parte, Shinsuke Nakamura no apareció durante el mismo, pero fue co-protagonista del último evento en vivo celebrado en el día de ayer en Fresno, California.
El japonés ejecutó una tremenda patada que dejó a Austin Aries incapacitado para continuar con la contienda. El árbitro se percató del estado del luchador y realizó la señal de la X de rigor. Afortunadamente, lo que parecía una severa conmoción parece haber quedado en nada, pues todo indica que se trataba de un corte en el ojo o algún tipo de daño en la zona. WWE no ha publicado nada al respecto. A continuación, un vídeo de lo sucedido.
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— Sergio (@Sekujo15) October 27, 2016
Pero no es esta la noticia que nos ocupa, sino algo relacionado con el futuro de Nakamura dentro de la compañía. Hace tiempo se lleva especulando en torno a cuándo la cúpula directiva dará luz verde a su ascenso al elenco principal, donde muchos consideran que debe ya recalar para legitimar el status de superestrella que durante años se ha labrado alrededor del mundo. Sin embargo, otros tantos consideran que ocupa el lugar adecuado en estos momentos, ya que un traspaso a las competitivas plantillas de Raw o SmackDown podría representar un paso atrás en su carrera.
Pues bien, hay buenas noticias para los defensores de esta última postura, ya que Dave Meltzer en el Wrestling Observer Newsletter informa de que no hay planes de cambiar de lugar al Campeón NXT en un futuro cercano. Según se indica, si la idea no se modifica sorpresivamente a tenor de alguna necesidad imprevista, quiere hacerse de Nakamura el mayor baluarte de la marca amarilla a medio plazo.
¿Podría estar detrás el temor de Triple H a un maltrato del luchador dentro de un nuevo contexto? Ya sabemos de la admiración de Hunter por él, y aunque su influencia en Raw parece evidente, la última palabra sobre un empuje firme la tiene Vince McMahon, que sigue siendo el dueño del cotarro por ahora. La situación de Nakamura guarda ecos con la de Bayley, último icono de NXT, quien tuvo que esperar un tiempo considerable para debutar en los grandes focos.
La próxima defensa titular y gran cita del «Rey del estilo recio» es NXT TakeOver: Toronto, el día anterior a Survivor Series (2016). Allí, se enfrentará de nuevo a su mayor amenaza hasta ahora, Samoa Joe, en una lucha que promete dejar poso. Evento que promete competir codo con codo con el tan cacareado PPV histórico y su estelar Goldberg vs. Lesnar II.