Munguía blanqueó a Inoue tras hacerlo pagar la osadía de empujarlo en un careo.
Sucede que por el récord, parecía que Inoue cedería antes de ls 12 rounds, pero se llevó la pelea al largue y aunque no ganó, mostró mucho valor.
Munguía nos tiene acostumbrados a hacerla de emoción y a rebir con tal de dar. Pelea con la guardia abajo y aunque en esta ocasión no se dejó llevar por sus emociones, sí le hizo falta mejorar un poco su guardia.
El manejo de la distancia de Munguía fue lo que le permitió llevar el control de las acciones. Se paseó por el ring como le dio la gana y hasta se dio el lujo de moverse contra las cuerdas. Lo que sí es que al inicio del combate se tuvo que tragar muchas marrullerías del japonés.
Inoue de repente pegaba golpes en la nuca, o lanzaba el golpe que terminaban por impactar la humanidad de Munguía con el codo. El réferi le llamó la atención por eso casi en los primeros seis rounds. Luego Munguía le puso un estate quieto y se le quitó la maña.
Inoue conectó mejor los volados, todos en corto, porque apenas Munguía metía distancia, no había mucho qué hacer.
Munguía blanqueó a Inoue porque hizo un mejor trabajo al ataque, que en el caso del mexicano fue su mejor defensa. Y es que si algo se le reconoce a Jaime es la forma tan atrabancada de atacar, recibe uno con tal de conectar su combinación completa.
A partir del cuarto round se le bajaron las revoluciones al japonés y fue cuando Munguía comenzó a trabajar más los golpes al cuerpo. Inoue resistió demasiado castigo y si no le pararon la pelea fue porque contestó a cada golpe.
Cada que tenía la oportunidad, Inoue apuntaba a la cabeza de Munguía para tratar de hacer daño y buscar sumar puntos. Pero su técnica no fue la más depurada y lo que le sobraba de entusiasmo le faltó de estrategia.
En en la recta final de la pelea, Munguía le metió dos volados que le hicieron retumbar la cabeza a Inoue. Busco finiquitar con una seguidilla de golpes a la cabeza, entre rctos y volados, pero el réferi detuvo la acción en cuanto sonó la campana para darle un respiro al japonés.
Los últimos tres rounds se desarrollaron con gran despliegue físico, con dos boxeadors ya cansados, pero sólo uno conectaba de buena manera: Jaime Munguía.
A finalizar la pelea, los jueces determinaron que el Destroyer había sido mejor. Munguía blanqueó a Inoue con tarjetas de 120 a 108 por parte de dos jueces y 119 109 a favor del mexicano, quien retiene su cinturón de peso superwelter de la OMB.
En tv azteca dicen que están en vivo
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