El próximo fin de semana en UFC 279 en Las Vegas, Díaz termina su contrato al enfrentarse a la superestrella invicta en ascenso Khamzat Chimaev en un título de peso welter. Para la gran mayoría de los miembros de la comunidad de MMA, este es un caso real de alguien que se alimenta de lobos, con un juego de palabras.
Históricamente, Díaz ha peleado mucho con peleadores asfixiantes de tipo luchador como ha demostrado ser el dominante Chimaev. Además de su estilo, Chimaev también tiene el tamaño y la juventud de su lado, dejando que los apostadores coloquen a Díaz como un desvalido considerable.
Subestimado durante gran parte de su propia carrera, el miembro del Salón de la Fama de UFC y ex campeón de peso mediano Michael Bisping peleó aproximadamente durante el mismo período de tiempo que Díaz. Desafiando las probabilidades hacia el final de su viaje, «El Conde» cree que Díaz necesita más oportunidades en una batalla tan cuesta arriba.
“No puedes descartar a Nate Diaz, seamos honestos. Lo más probable es que Chimaev sea un gran favorito en esta pelea y lo entiendo, pero Nate Diaz ha estado allí con algunos de los mejores».
“La realidad es que ha perdido muchas peleas. Las 13 derrotas, no suena bien. Eso es casi como llegar al estatus de oficial, lo que suena ofensivo, pero no lo estoy [tratando de serlo], el hombre ha estado allí con lo mejor de lo mejor. Cuando miras a las personas contra las que perdió, todos son campeones. Todos están arriba de la cadena alimenticia. Si vas a vencer a Nate Diaz, tienes que ser especial. No puedes ser un tipo promedio, un Joe promedio, un tipo que está bien y que ha tenido cierto éxito. No vas a vencer a Díaz así”.
Mientras que Chimaev tiene marca de 11-0 hasta ahora en su carrera, Díaz entrará en la pelea buscando romper una racha de dos derrotas ya que tiene marca de 1-3 en sus últimas cuatro. La última salida del nativo de Stockton, California, lo vio caer por decisión unánime ante el ahora campeón Leon Edwards en UFC 263 en junio de 2021. A pesar de la naturaleza de la pelea en general, Díaz dejó una impresión duradera al casi anotar un nocaut en el último minuto. Ha rogado por su liberación de la promoción, o una pelea con cualquiera para terminar su contrato, desde entonces.