Era solo cuestión de tiempo antes de que Conor McGregor comentara sobre el resultado del evento principal de UFC 280 después de que Islam Makhachev derrotara a Charles Oliveira para convertirse en el nuevo campeón de peso ligero.
Si bien se burló de un regreso a la acción como peso welter, la superestrella irlandesa tiene un rencor de larga data contra el equipo de Makhachev, principalmente su entrenador en jefe Khabib Nurmagomedov , después de que se involucraron en una rivalidad volátil antes de finalmente encontrarse en 2018.
McGregor elogió la actuación de Makhachev después de que el retador al título de peso ligero noqueara a Oliveira con un estrangulamiento triangular en el segundo asalto. Pero rápidamente cambió de marcha para detallar todas las razones por las que vencería al ruso si alguna vez se encontraran.
«Buena pelea. buena actuación. He creado todas las herramientas para vencer este estilo ahora en comparación con antes. Experiencia versus mierda. Golpes que rompen la cara desde el clinch y golpes desde abajo. Y el resto de mi repertorio ya lo sabéis. Pata izquierda de acero. Cañón de dorso. Mando de muñeca».
“La idea de cerrar este sistema de lucha con mi propio sistema desarrollado es bastante intrigante para mí. cualquiera de ellos en contra. No es personal. Es una evaluación de habilidad y una pelea. Incluso a través de generaciones. Los [IMMAF’s], aficionados. Una guerra de desgaste. A la caja».
Cuando McGregor hace referencia a ahora versus antes, está hablando de su propia pelea contra Nurmagomedov, que se desarrolló de manera dominante para el peso ligero invicto de Daguestán. Nurmagomedov controló la mayor parte de la pelea, tanto de pie como en el suelo, antes de terminar con un estrangulamiento trasero/manivela en el cuello que obligó a McGregor a rendirse.