Finalmente, WWE lidió bien con tanta vieja gloria y logró presentar una disfrutable Raw Reunion. No siempre puede decirse lo mismo de esta clase de episodios. Parece pues que no se echaron en falta a varios nombres muy destacados. Caso por ejemplo de Bret Hart, Jim Ross y Bully Ray, quienes rechazaron acudir a la cita. O The Rock, que como estrella de Hollywood que es tiene una agenda bastante apretada. Y según Dave Meltzer, una leyenda también de suma importancia para la marca roja volvió a hacer de las suyas, eludiendo el compromiso.
Bajo la última entrega de la Wrestling Observer Radio, el periodista revela que Sid Vicious, inicialmente anunciado para formar parte de la Raw Reunion, dejó a WWE con un palmo de narices hace un par de días. Sin embargo, la compañía continuó promocionando su aparición. Pese a no figurar en una imagen promocional en Instagram, ni en la mercancía oficial de la celebración.
Unas maneras que supongo no habrán sorprendido demasiado al Imperio McMahon. Recientemente, supimos que en 2017, EC3 se disfrazó del ex-Campeón WWF a fin de suplir su baja de última hora en un show de la promoción independiente AIW. Llegando incluso a firmar por él las fotos de los fans… Pero si esto luce surrealista, bastante más lo es la excusa que el implicado ofreció: culpar a una orden administrativa de Donald Trump que por entonces restringía la entrada de personas procedentes de Oriente Medio.
De hecho, Sid se ganó hace tiempo el apodo de «Softball Sid». Una referencia a su hábito de desaparecer del mapa horas antes de un compromiso luchístico. Para, según se cuenta, dedicarse a jugar al Softball, su ¿verdadera? gran pasión. Y claro, el gladiador acumula una serie de deudas con tal cantidad de compañías, que en los últimos años, todo promotor en su sano juicio ha evitado contratar sus servicios.
Ya me imagino como habría sido la conversación:
-¿Por qué no fuiste al RAW Reunion?
-Es que es todo culpa de Trump y su racismo.
No pudo venir ya que se le perdio su pie ortopédico.