“Las leyes están hechas para romperse”, reza el conocido axioma, que aunque puede acusarse de ser paradoja circular, es aplicable para casos en donde las autoridades violan sus propias reglas.
En la lucha libre y los deportes de contacto, podemos ver el doble estándar en la Comisión de Lucha Libre de la Ciudad de México al autorizar lucha hardcore a AAA.
Pero en Estados Unidos también se cuecen habas, pues la Comisión Atlética de Ohio concedió la licencia de peleador a CM Punk a pesar de no cumplir con sus propias condiciones.
El inciso E del reglamento de MMA del estado de Ohio, dice:
“A un peleador de artes marciales mixtas se le requerirán un mínimo de cinco peleas amateur con un record ganador antes de que pueda permitírsele competir profesionalmente. Puede apelarse al director ejecutivo de la Comisión Atlética de Ohio para ceder en esta cláusula”.
Según esto, Punk debería tener al menos tres peleas ganadas antes de poder aplicar para la licencia. Claro que ahí dice que podría apelar para que se revocara esta regla. Sin embargo, Punk, debido a su edad, aplicaría para la categoría Master, que es para los peleadores de 35 años y más. El inciso F del reglamento dice que los de categoría Master:
“Deben haber competido en un mínimo de tres eventos. Si en esos eventos tiene un record ganador, podría dirigirse al director ejecutivo de la Comisión para que le sea permitido pelear en todos los niveles de competencia amateur o profesional”.
En este inciso no se dice que pueda sobreseerse la regla apelando.
Otro refrán mexicano, que más bien es aforismo universal, dice que con dinero, baila el perro.