La idea no era del todo mala: una suerte de Fight Club, bautizado como Raw Underground, en pos de dar respiro a la monotonía de las por entonces interminables tres horas del programa. El problema es que con las limitaciones «PG», todo ese supuesto aire transgresor y violento se quedaba muy corto. Resultado: los ratings no mejoraron y apenas dos meses después, tal segmento quedó tumbado.
Sin embargo, WWE cree que el concepto (según EC3, obra suya) puede recobrar vida en NXT. Y así lo vimos ayer durante el más reciente episodio televisivo de la marca dorada, aunque la única diferencia respecto a la dinámica habitual fuese la ausencia de cuerdas.
Eddy Thorpe derrotó a Damon Kemp, pero Gable Steveson se erigió verdadero protagonista de este NXT Underground, repartiendo súplex a diestra y siniestra tras el combate. Extraña introducción para Steveson en las historias de WWE.
► Josh Barnett rechaza imitaciones
Ya Raw Underground guardaba similitudes con otro concepto surgido previamente, Bloodsport. Y NXT Underground las mantiene, provocando que Josh Barnett, productor actual de los shows Bloodsport, dejara la siguiente reivindicación vía Twitter.
Oh look, fake Bloodsport is back.
Thank you for showing the world that this kind of thing has legs (we knew that already) and that even with 10x the money and production there is still only one Josh Barnett’s: Bloodsport.#NXTUnderground #Bloodsport #NXT https://t.co/Ny0Tbcm2KM
— 𝕿𝖍𝖊 𝖂𝖆𝖗𝖒𝖆𝖘𝖙𝖊𝖗 (@JoshLBarnett) July 5, 2023
«Oh miren, vuelve el Bloodsport falso.
«Gracias por mostrar al mundo que este tipo de cosas interesan (ya lo sabíamos) y que incluso con 10 veces más dinero y producción sólo hay un Bloodsport de Josh Barnett».
Bloodsport nació originalmente por obra y gracia de Matt Riddle, y una vez el «Original Bro» firmó con WWE, Barnett continuó con el proyecto, por lo que tampoco puede considerarse a «The Warmaster» ideólogo del evento anual que este pasado marzo celebró su novena edición, donde compitieron varios talentos de AEW. Interesante detalle al respecto que otra vez evidencia la rivalidad entre la casa Élite y WWE.