La respuesta en la que parecen coincidir tanto los peleadores involucrados como el presidente Dana White sobre la polémica victoria de Gegard Mousasi sobre Chris Weidman en UFC 210 es que fue culpa del árbitro por detener la pelea pensando que había habido un golpe ilegal cuando realmente no fue así.
Hoy mismo Anderson Silva dio su opinión sobre esta cuestión.
«La regla es muy clara: no tenía la mano en el suelo. Por lo tanto, el rodillazo fue legal. Si tuviera cuatro puntos de apoyo no podría golpearlo. Mousasi lo levantó para poder hacerlo, la culpa en todo caso fue del árbitro. Pero estas cosas suceden. Weidman es un hombre muy afortunado pero esta vez no tuvo suerte. Su suerte se acabó. Tuvo un poco de suerte durante un tiempo pero ahora se ha terminado».
Sin embargo, hay quien tiene otra respuesta, como el comentarista Joe Rogan.
Hay dos razones por las que es una decisión difícil para Dan Miragliotta [el árbitro de la pelea]. En primer lugar, es un gigante. Es muy grande por lo que siempre es más alto que los peleadores, y en esta situación Mousasi tiene abajo a Weidman, por lo que no es sencillo para el árbitro. No hay forma de que pudiera ver bien lo que estaba pasando desde donde estaba situado. Así que tomó una decisión basada en sus muchos años de carrera. No podía saberlo seguro y no fue culpa suya. Es un árbitro excelente. La culpa es de la comisión atlética porque no usar la repetición instantánea [aunque se usó después] para asegurarse de que la pelea es justa. Creo que Weidman podría haber continuado. También fue malo para Mousasi. Creo que no fue el árbitro quien detuvo la pelea sino la comisión porque no sabían qué hacer. Tampoco se puede decir que la culpa sea de la comisión porque no tienen demasiada experiencia.
En las declaraciones del comentarista hay dos cuestiones. La primera es que si el árbitro por su estatura no es capaz de seguir una pelea quizás debería estar en otra posición. Porque Joe Rogan de alguna forma lo culpa, afirmando que «no hay forma de que pudiera ver bien lo que estaba pasando desde donde estaba situado».
La segunda es que si el peleador estadounidense no continuó peleando a pesar de la polémica fue porque los médicos determinaron que no podía continuar, no porque el árbitro o la comisión lo decidieran.
Fuente: MMA Fighting