Jim Ross tiene la suficiente personalidad, edad, experiencia y sabiduría como para decir lo que quiera en cualquier momento acerca de la lucha libre. Y eso es precisamente lo que hace. Ha hecho todo lo que tenía que hacer, ha demostrado todo lo que tenía que demostrar. Y a pesar de eso, de poder estar retirado tranquilamente, continúa al pie del cañón, inmerso en una nueva aventura como AEW, continuando con su podcast, su blog y sus apariciones públicas. Este tipo morirá con las botas puestas.
Recientemente el miembro del Salón de la Fama de WWE se sentó con ESPN para hablar precisamente sobre la empresa de Vince McMahon. También acerca de la de Tony Khan, pero son sus declaraciones contra la primera las que están llamando más la atención. Porque otra cosa que va con el cargo que tiene, con el estatus que se ha ganado, es que puede decir tanto lo bueno como lo malo de cualquier tema. En este caso, sus palabras responden a la pregunta de por qué con el paso del tiempo cada vez tuvo menos trabajo en la compañía. Y él, ni corto ni perezoso, atiza a la gerencia.
«Siempre he tenido un poco de libertad creativa para expresarme. Pero en WWE, la mayoría de quienes manejan la empresa no entienden la lucha libre. Son excelentes publicistas, tienen gente brillante trabajando en WWE, sin duda. Pero creo que algunas de las decisiones clave se están tomando sin el conocimiento adecuado del producto. No les gustará escuchar esto, pero eso es lo que pienso. Vince podría rodearse mejor«.
Ross también revela que acordó con el Chairman de WWE ni siquiera negociar una renovación de su contrato cuando este expirara y que cuando sucedió, se fue.
Razón no le falta, la mayoría de ejecutivos son hombres de negocios (aunque yo excluyo a todos los Mcmahon, incluido Hunter, porque entienden bastante del negocio). Tomando en cuenta que los escritores vienen de hollywood, pues….
Tiene razón.
El problema es el mismo Vince, no quienes lo rodean.