Jessie Vargas ha hecho de salvador para el día de pago de Adrien Broner. No se le cae la pelea al «hijo de Mayweather» y así busca reivindicarse.
Adrien Broner tenía pactada una pelea con Omar «Panterita» Figueroa, a suceder el 21 de abril de este año.
«Panterita» Figueroa había salido de una lesión y su última victoria la obtuvo tras una encarnizada contra Robert «Ghost» Guerrero.
Guerreo cayó antes de media pelea, pero antes le plantó cara a Figueroa e hicieron un gran combate. Luego «Panterita» derribó a Guerrero.
Guerrero se retiró después de eso.
Parecía que ya era el momento de brillar de Figueroa, pero se volvió a lesionar. Ahora el hombro en entrenamiento.
Esto dejó a Broner en peligro de no combatir.
Pero su equipo mostró empeño para que su estrella se mantuviera en la línea de fuego y no se cayera la fecha.
(Incluso a pesar de los problemas legales en los que se metió y que pudieron haber puesto en jaque su libertad)
No es para menos. No se ha vuelto a parar en un ring desde su derrota ante Mikey García, sucedida el 27 de julio.
Es en esta parte de la historia en la que entra Jessie Vargas. El mexicoamericano peleó por última vez en diciembre de 2017.
En esa afrenta venció a Aarón «La Joya» Herrera por decisión unánime.
Vargas quiere ser nuevamente campeón y está buscando nombres para establecerse como un contendiente serio.
Pero encontró a Broner.
Tal vez por estilos pueda ser un gran combate, pero falta ver que Broner llegue en forma, que no se meta en problemas y tenga buena actitud.
Todavía falta poco más de un mes para que ambos campamentos se desarrollen de manera óptima y que llegue la pelea a buen término.
Si hubiera que meterle dinero, esta autora se decanta por Vargas, porque es más técnico y está más enfocado en lo que quiere del boxeo que Broner. Pero es sólo una opinión.
Creo que Vargas le gana. Es mucho más completo que Broner.
Creo que Vargas le gana. Es mucho más completo que Broner.