Después de Crown Jewel, Gunther quedó algo tocado emocionalmente, sin embargo, no se aminoró para aceptar retos y quien saltó nuevamente fue Damian Priest, sin embargo, Finn Bálor sigue obsesionado con conseguir el título y se metió a la ecuación.
De esta forma, el General del Ring se enfrentó a un complicado reto, pues no solo tendría un retador, sino dos, aunque esto también representaba cierta ventaja, ya que Damian y Bálor se odian, podían terminar dañándose.
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Los ataques comenzaron con todo de parte de Damian Priest, quien sacó a sus dos rivales y mostró todo su poderío, dejando en claro por qué merece volver a ser campeón.
Sin embargo, Guther no dejó que las cosas se le salieran de las manos con fuertes golpes contra sus rivales. Siendo Fin Bálor el que parecía que no podía entrar al combate, pues recibió infinidad de golpes sin poder responder.
Por momentos, la lucha parecía que la lucha sería solo entre Gunther y Priest, pues aunque en algún momento Finn pudo reaccionar, terminó siendo mandado al suelo, inclluso sacado afuera del ring.
Gunther estuvo cerca de a victoria con una dormilona, pero Priest reaccionó y respondió con fuertes golpes, pero finalmente Bálor entró al cuadrilátero y conectó un par de patads, pero cuando intentaba finiquitar el duelo, el General del Ring lo derribó.
A partir de ese momento las cosas sí parecieron ser de tres, pues todos los gladiadores empezaron a atacar a diestra y siniestra, con fuertes ataques, incluso Gunther lanzó con un bombazo contra la escalinata metálica a su rival y luego arriba del ring, le acomodó otra desnucadura a Bálor para llevarse el combate.